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Hablando de ideologías, ¿qué es ser de extrema derecha?

Publicado: 16/02/2022
6 minutos

Acostumbrados a etiquetar para atacar al que no piensa igual, muchos medios, periodistas, tuiteros, opinólogos y otras hierbas, suelen caer en falacias y mentiras. Aquí hacemos algunas aclaraciones y precisiones para algunos distraídos con tribuna que suelen destilar sus propios complejos cada vez que pueden.

El semanario Hildebrandt en sus trece (Hest), en su artículo “Golpe de Vista” mencionó a este medio de comunicación de una manera poco realista. Al explicar que “descubrieron” una supuesta “reunión secreta”, en un conocido hotel en Miraflores, con las intenciones de vacar al presidente Castillo, sostuvieron lo siguiente: “La cuenta del almuerzo y del alquiler de la sala Colca [de Casa Andina] (…) fue cargada a la Fundación “Friedrich Naumann”, (…). En el Perú, la fundación financia varias páginas web de extrema derecha, como “piensa.pe”, que se dedica a despotricar contra todo lo que huele a izquierda”.

De las tres afirmaciones del extracto anterior, dos son correctas. Piensa.pe, a través de la Asociación de Contribuyentes, recibe apoyo de la Fundación Naumann. Luego, sobre que criticamos a la izquierda, también es correcto. La izquierda, con sus ideas, lo único que ha logrado es quebrar países, sumirlos en la miseria, el atraso y dividir a sus ciudadanos. Y lo peor, nunca asume sus errores. Siempre es el imperio, o la oligarquía los que frustran el sueño socialista. Ellos son perfectos.

Tal vez el apuro en tratar de limpiar en algo la imagen del presidente Castillo, que ni con espátula se puede levantar, atacan el Congreso, en el que también hay impresentables y donde la actual presidenta de este poder del Estado, Maricarmen Alva, la mayoría de veces, ha evidenciado que no da la talla para que, en el hipotético caso renuncie el presidente o lo vaquen (y también renuncie la vicepresidenta), asuma la presidencia de la República. El Congreso no es culpable de la crisis que hoy vivimos. No lo necesita. Toda esa chamba la realiza el mismo presidente, quien se “autovaca” constantemente.

Hest, o particularmente, Eloy Marchán, autor de la nota, parece no ser muy tolerante ante aquellas posiciones que no son similares a la suya. Y sin mediar razón, califica a este medio de extrema derecha. Pone etiquetas cuando no tiene idea de lo que significa ni tampoco ha leído los principios de este medio ni el contenido que hacemos en pro del desarrollo, las libertades políticas y económicas, o el respeto por el plan de vida de los individuos, ni de la manera en que tratamos de explicar a veces temas complejos.   

Pero, respondamos la pregunta que está en el título de esta nota. Ser de extrema derecha significa, desde nuestro humilde punto de vista, poseer las siguientes 5 características:

1. Ser chauvinista, también conocido como aquella persona ultra nacionalista. Valgan verdades, y como dice el refrán, los extremos se tocan, esta característica también está presente en la izquierda. ¿Qué significa el ser chauvinista? Creer que lo hay en tu país, es lo mejor. Una sensación de superioridad que linda con lo psicótico. El decir que algo es malo o que no vale por el sencillo hecho de que viene de afuera del país en el vives, es irracional.

2. Ser xenófobos. Ven a cualquier migración como una amenaza o como individuos de segunda clase que no tienen derechos. Son individuos que no pertenecen al grupo mayoritario, por tanto, no son iguales. Los catalogan a todos de delincuentes, sin notar, conceder o aceptar el hambre por trabajar, la capacidad por innovar o la iniciativa que tienen por salir adelante en el nuevo país que les dio cobijo.

¿Saben quiénes fueron xenófobos hace poco? El presidente Castillo y a su exministro del interior Avelino Guillén. En una vergonzosa conferencia de prensa de diciembre (vísperas de Navidad, qué poca empatía), trataron de expulsar a 41 ciudadanos venezolanos solo por haber cometido infracciones administrativas en Perú, pero nuestro gobierno mintió al decir que habían cometido actos delictivos (algunos sí tenían antecedentes en su país).

Imagen 1: Una ciudadana venezolana, liberada tras la expulsión fallida de venezolanos en diciembre, se encuentra con su pareja. La gran mayoría solo tenía infracciones administrativas (Imagen: El Comercio).

3. Son mercantilistas al mango. Está relacionado con el chauvinismo explicado en el primer punto. Como lo mejor es lo nacional o lo que se produce dentro del país, protegen a la industria o empresas nacionales. Y sostienen que iría contra la soberanía del país dejar que empresas extranjeras ingresen al país o se abra las fronteras al libre comercio. Es decir, tienen una posición proteccionista (aunque también en el primer punto, la izquierda hace suya esta posición). Protegen, mediante tasas y aranceles, no a los ciudadanos, sino a los explotadores que venden a precios más caros y/o de baja calidad.

Piensa.pe siempre ha defendido el libre comercio, aquí dejamos una posición. ¿Cómo pueden tildarlos de extrema derecha? La única explicación es la de ignorancia y flojera por leer o aprender más.

4. Son conservadores o tradicionalistas. No desean ningún cambio, ni sociales, ni políticos, ni religiosos, ni económicos. Avalan el statuo quo. Es decir, mantener tal y como están las cosas. Tienen esa posición dado que, si la varían, hay el riesgo de eliminar tradiciones, ritos, posibles actividades culturales. Para ellos, cualquier individuo tiene que subordinarse a esa tradición, así esté desfasada.

En piensa.pe creemos que uno no puede ir contra el plan de vida ajeno. Si es que ese plan de vida no altera o afecta la vida ajena, nadie puede criticar, rechazar o afectar la libre elección de los individuos. Aquí hemos dicho que el Congreso tiene que ampliar derechos civiles para que el plan de vida de muchos ciudadanos se haga realidad. El Estado no debería ser una obstrucción para que los individuos puedan decidir con quiénes pasan el resto de sus vidas o a quién dejan sus bienes.

5. El Estado como agente moralizador. Es decir, el Estado, aquel ente con el monopolio de la coacción, debe hacer prevalecer la moral general en los individuos. Es como una tribu, la cual representa el colectivismo, que debe tomar las decisiones en beneficio de un bien común. Y el individuo debe aceptar, subordinarse a esa decisión porque estaría yendo en contra de la voluntad de los que conforman la nación.

Piensa.pe no avala ni comparte ninguna de estas ideas. Entonces, ¿de dónde pueden salir acusaciones de este tipo? Ni siquiera hemos mentido, estrategia común de la extrema derecha, en ninguna publicación; y si lo creen, que nos lo demuestren. Solo podemos concluir que lo hacen porque desean llevar la atención a otro lado. Crear nuevos enemigos para distraer a los ciudadanos de la clase de gobierno que tenemos.

Un gobierno liderado por un señor al que el mismo Hest catalogó de indigno y dijo, textualmente, que “el Perú no merece que su presidente se disfrace de pobre diablo”. El mismo semanario pide su renuncia, pero cae en la candidez, porque es algo que no pasará, porque entre la moralidad extraviada de la que goza el presidente, no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta del daño que le está haciendo al Perú.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
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