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Guía práctica para “des-socializar” a un bicentenario

Publicado: 08/03/2021
6 minutos

Hoy se hace frecuente escuchar a muchos pertenecientes a esta generación decir que son socialistas, que hay que abolir el capitalismo, que el socialismo es la forma de cambiar al país, etc, etc, etc. Las preguntas que saltan a continuación son: ¿De verdad saben lo que es el socialismo? ¿Saben de dónde viene? ¿Saben qué propone? Y sobre todo ¿Saben si alguna vez funcionó en algún lugar del mundo?

Lo más probable es que no tengan ni idea de las respuestas a las preguntas anteriores, pero como vivimos en un mundo donde debemos ayudar a nuestro prójimo, aquí va una guía práctica de cómo instruirlos.

Todo parte con la obra de Marx y Engels: “El manifiesto comunista”, cuya primera fase se basa en 10 puntos o principios. Si esto se aplicara sería más o menos así:

1. Abolición de la propiedad privada

Si estás acostumbrado a postear todo lo que haces a través de tu Iphone, Galaxy o cualquier otro Smartphone o si te gusta tener la libertad de comprarte lo que te gusta o lo que quieres, pues podrías ir olvidándote de eso, ya que el Estado podría decidir qué cosas puedes o no puedes tener y si considera que algo que tienes se lo quiere dar a alguien más pues simplemente te lo quita y listo.

2. Impuestos fuertemente progresivos

Si tienes la suerte de estar trabajando o si estás en algún emprendimiento sacándolo adelante y te sorprende que no puedas recibir la totalidad de tus ingresos porque tienes que pagar impuestos, pues te cuento, mi querido bicentenario, que eso sería mucho peor, pues el gran Estado te cobraría aún más impuestos (pues te consideraría rico por más absurdo que parezca) para dárselo a aquellos que no hacen nada (comenzando por ellos mismos).

3. Abolir derechos a herencia

Lo que tus padres o abuelos lograron con tanto esfuerzo no se quedaría en tu familia como es tu derecho. El Estado podría disponer de los frutos del esfuerzo de tu familia y quitárselo para solventar sus medidas populistas o simplemente para repartirlo entre los miembros del Gobierno (que es lo que usualmente sucede).

4. Confiscar propiedades a emigrantes

Esto aplica no solo a las personas que entren al país (dudo mucho que alguien quiera venir si nos encontramos en este escenario) si no a las empresas que quieran invertir en proyectos en el Perú. En pocas palabras, olvídate de la inversión extranjera para proyectos de desarrollo económico y la gran cantidad de puestos de trabajo que estos generan. Y si piensas que el Estado podría hacer esos proyectos, pregúntate de donde sacaría la plata para hacerlos. Y si ves el punto 2 de este artículo, verás que te exprimiría más a ti, porque el Estado no genera dinero.

5. Centralización del crédito

Si pensabas en financiarte un depa, un carro, un viaje o hasta tu nuevo smartphone, olvídate de tener la libertad de elegir opciones de financiamiento, de poder comparar tasas o de usar tu tarjeta de crédito para acumular millas para tu próximo viaje. Solo podrías endeudarte con el Estado, con las condiciones que te ponga, en los términos que te ponga y en los plazos que te ponga. ¿Te parece agradable esta idea?

6. Centralización de medio de comunicación y transporte

¿Te gusta poder prender la tele y escoger qué ver? ¿Te gusta tener la libertad de comprar tus pasajes de acuerdo con tus preferencias? ¿Eres de los capos que pueden encontrar los mejores pasajes a través de la combinación de resultados de búsqueda? ¡Olvídate de eso! El Estado lo hará por ti y te dará lo que crea que es mejor para ti. En realidad, te dará lo que hay porque opciones son lo que menos tendrás.

7. Expansión de empresas estatales

Si te parece que Essalud es un modelo de gestión empresarial y de atención al usuario o que el Banco de la Nación es un referente de eficiencia y satisfacción del cliente, imagínate que todo sea así. Que cuando quieras comprar un sofá para tu casa o pedir un préstamo tengas que esperar 3 meses, o que te atienda el único funcionario de las 23 ventanillas que tiene el local. ¿Da para pensar no?

8. Distribución igualitaria del trabajo

Aquí no importan tus habilidades o capacidades, no importa si te gusta lo que haces, no importa si eres bueno en lo que decidiste hacer, todos trabajarán por igual y sobre todo… todos ganarán igual, así tu te esfuerces en tu trabajo y otro no haga nada, así tengas miles de ideas para mejorar y otra persona simplemente se siente mirando el reloj hasta que llegue la salida. Te pregunto ¿Esta es la igualdad que buscas?

9. Combinar agricultura con industria manufacturera

Trata de combinar los puntos 7 y 8 y te darás una idea de lo que esta propuesta sería. Un Estado ineficiente, lento, burocrático, que además quiere que todas las personas sean lo mismo y hagan lo mismo. La ecuación simplemente no funcionaría.

10. Educación gratis combinada con producción industrial

¡¡¡¡Educación gratis para todos!!!! ¡¡¡Yeeeee!!!, pero en las fábricas para que aprendan los oficios que el Estado necesita. Te gusta el colegio de tus hijos, primos, sobrinos, etc. Pues lamento decirte que para Marx (el que escribió la base de tu socialismo junto con Engels), el trabajo infantil es una opción necesaria para el crecimiento del Estado.

Y para ir finalizando, te dejo con una de las tantas perlas que puedes encontrar en el manifiesto comunista:

“¡Y a la abolición de estas condiciones, llama la burguesía abolición de la personalidad y la libertad!  Y, sin embargo, tiene razón.  Aspiramos, en efecto, a ver abolidas la personalidad, la independencia y la libertad.”

Mi querido amigo, trata de pensar en las cosas mencionadas arriba y pregúntate si eso quieres para el país, pero, sobre todo, pregúntate si eso quieres para tu familia, para tus padres, hermanos, si eso quieres para tus hijos. El socialismo no funciona, nunca ha funcionado porque está mal desde su concepción. Fue pensado para dos países del siglo 19 que nunca lo implementaron y ese es un mundo que ya no existe. Los países que han querido implementar el socialismo han fracasado y han llevado a la ruina a millones de personas. Es verdad que hay que cambiar las cosas, pero este no es el camino.

El socialismo no fue, no es, ni será el camino para una sociedad mejor.

Administrador de empresas, master en innovación y emprendimiento, country manager MEDEA, bachiller en Filosofía, con una amplia experiencia en el diseño e implementación de estrategias de innovación centradas en el usuario (UX, CX).
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