El laboratorio ruso Gamaleya ya inició los trámites ante la Digemid para el ingreso y uso de emergencia en Perú de su vacuna contra el coronavirus, conocida como Sputnik V, reveló el ministro de Salud, Oscar Ugarte.
«Están completando la documentación y eso puede tardar unos días”, dijo Ugarte en Canal N, al señalar que los rusos han iniciado el papeleo de forma directiva y sin intermediarios.
Agregó que las negociaciones del gobierno peruano para la compra de 20 millones de vacunas Sputnik V, a través Fondo Ruso de Inversión Directa, van por buen camino y “están muy avanzadas”.
Estamos en una carrera contra el tiempo en la vacunación contra la COVID-19 en el Perú, y para que este proceso se acelere y logremos inmunizar a la mayor cantidad de personas en el menor tiempo posible, urge asegurar la compra y la llegada de las dosis necesarias, para lo cual es clave concretar las negociaciones con el mayor número de laboratorios, como lo hizo Chile.
Aunque Ugarte no lo precisó, se entiende la vacuna rusa obtendría un registro sanitario condicional, como el otorgado a Pfizer, y no una autorización excepcional como la que permitió la importación de un millón de dosis de Sinopharm.
A estas alturas, queda claro que en el Perú hubo un trato diferenciado con Sinopharm, cuyas vacunas obtuvieron la luz verde de Digemid en menos de 24 horas. Tras el escándalo del ‘vacunagate‘, todo lo que rodea a la vacuna china está bajo un manto de sospecha y duda. Las investigaciones judiciales en curso determinarán si hubo finalmente un favoritismo ilegal.
La diferencia entre una autorización excepcional, como la que obtuvo Sinopharm, es que solo se tiene en cuenta la necesidad del producto; en cambio, para obtener un registro sanitario condicional se exige mayor documentación sobre los resultados de los ensayos clínicos de la vacuna.
Otra diferencia es que en el caso de Sinopharm, fue el gobierno peruano, a través del Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares), el que solicitó de oficio la autorización excepcional a la Digemid. En el caso de Pfizer, y ahora Gamaleya, son sus representantes los que iniciaron los trámites.
La autorización a Sinopharm, al ser excepcional, solo tiene vigencia hasta el 30 de abril de 2021, mientras que el registro condicional otorgado a Pfizer dura hasta el 29 de enero de 2022.
Se espera que no haya mayores problemas para que la Sputnik V obtenga los permisos necesarios, porque los resultados de la última fase de sus ensayos, publicados en la revista médica The Lancet, muestran que tiene eficacia de 92%. Con ello, se considera que la vacuna rusa es segura y da una protección completa contra la hospitalización y la muerte. Ya ha sido autorizada en 16 países, incluidos Argentina, Bolivia, Paraguay y Venezuela
En realidad todas las vacunas desarrolladas contra la COVID-19 en el mundo muestran un nivel de eficacia superior al 50% -lo mínimo exigido por la OMS- para evitar cuadros graves de la enfermedad, es decir, que requieran hospitalización y eventualmente deriven en la muerte.
Otras vacunas probadas, con resultados positivos de sus ensayos clínicos ya publicados en revistas de prestigio científico, son, además de la de Pfizer y Sputnik V, las de Oxford/AstraZeneca, Moderna y Janssen. Con todos estos laboratorios el Perú mantiene negociaciones, según voceros del gobierno. El objetivo es garantizar 80 millones de dosis para el país.