En medio de un clima de descontento y tensión social que hay en el Perú por una crisis política que no se termina de despejar, la incertidumbre y la desconfianza marcan en este momento el ánimo del electorado de cara a los comicios del 11 de abril próximo para elegir un nuevo gobierno y Congreso.
La última encuesta de Datum que publica Perú21 este miércoles confirma que ningún candidato termina enganchar con los votantes. De hecho, la intención de voto de George Forsyth, que encabaza las preferencias, vuelve a tener un bajón, esta vez 10 puntos porcentuales, al pasar de 20% a 10% en diciembre. Su mayor caída se produjo en el sector C, donde perdió 13 puntos al pasar de 24% a 11%. Lo siguen Hernando de Soto (5%), Verónika Mendoza (4%), Julio Guzmán (4%) y Keiko Fujimori (4%). Estos cinco solo concentran el 27% de las preferencias electorales.

Y el porcentaje de peruanos que piensa viciar su voto se elevó de 25% a 32% entre octubre y diciembre. Los que todavía no saben por quién votar pasan de 18% a 24%. O sea, el 56% de electores no tiene candidato a la fecha. ¿Qué significa esto? Que estamos frente a una crisis de liderazgo y que no hay ningún referente político que despunte en el proceso electoral.
«Estamos más cerca de las elecciones y hay más indecisión; se advierte un distanciamiento de la clase política versus el electorado y eso se traduce en el mayor porcentaje de indecisos”.
Urpi Torrado, gerenta general de Datum Internacional
Otro dato clave: los que aún no tienen candidato están, sobre todo, en el segmento D/E con 26%; en octubre eran el 18%. Por regiones, el mayor porcentaje de indecisos está en el zona sur con 28%, seguidos del norte y oriente con 26%, según la última la encuesta nacional urbana de Datum.
En medio de la incertidumbre, el estudio revela que cada vez más peruanos irán a votar en abril próximo, pese a la amenaza de la pandemia, al pasar de 66% a 74% en ocho semanas. Ocho puntos porcentuales más.
Por ello, ahora es más importante que nunca ejercer un voto responsable e informado, para evitar que crisis y situaciones como las que estamos atravesando se repitan y pongan en riesgo los avances de los últimos años.