La renuncia de la viceministra de Transportes, Fabiola Caballero Sifuentes, confirma lo que ya diversas denuncias periodísticas habían revelado: que el MTC se había convertido en una “agencia de empleos” del partido de gobierno.
En una contundente carta de renuncia dirigida al ministro Juan Silva, el intocable del gobierno (y también del Congreso), Caballero Sifuentes no se guardó nada. “[El MTC se ha] convertido en una aparente agencia de empleos para copar colocaciones que requieren de comprobadas experiencia y calificación”, se lee.
La ahora exviceministra denunció que no se le consultaba sobre cambios en su despacho, lo que perjudicaba su labor en el MTC.
“El sector Transportes no puede estar sujeto al copamiento laboral de ciudadanos que no reúnen los méritos y las capacidades técnica requeridas para garantizar la eficiencia de la gestión que se les encomienda en posiciones clave”, agrega Caballero.
Lo que pasa en el MTC y otros ministerios tomados por Perú libre, deja en evidencia a un gobierno torpe y mediocre que busca copar el Estado con gente poco preparada, lo que también es una forma de corrupción.
Esta semana, la contraloría intervino el MTC, tras las revelaciones de Latina sobre dos asesores del ministro Silva que ofrecían trabajo a militantes y amigos del lápiz. Para ello, Julio Lazo y Juan Altamirano, usaban el despacho ministerial, la cuenta zoom institucional y hasta hablaban a nombre del titular del sector. Ambos fueron despedidos y Silva dijo que “no sabía nada” y lo más probable es que seguirá en su cargo, imperturbable.