En el gobierno ya no solo solo restringe el trabajo de los medios de comunicación se ha en actividades oficiales; han ido más allá y han pasado al ataque.
La vicepresidenta Dina Boluarte se sacó la careta en un actividad oficial. Se molestó porque los periodistas le preguntaron sobre los cuestionamientos a sus colegas del gabinete y los acusó de tratar de distraer al país de los asuntos importantes.
¿Acaso no le parece a Boluarte grave que haya ministros con simpatías hacia Sendero Luminoso, como el premier Guido Bellido; o con pasado terrorista, como el ministro de Trabajo, Iber Maraví? ¿O que buena parte de sus colegas no tengas las competencias para estar en el gabinete o otros cargos claves del gobierno?
Por su lado, el ministro Aníbal Torres hizo una desafortunada afirmación sobre la libertad de prensa y además justificó el pasado terrorista del ministro Maravi y las simpatías de Bellido con Sendero Luminoso, al compararlos con el Nobel peruano Mario Vargas Llosa.
“Vargas Llosa fue comunista en la universidad. Postuló a la presidencia y tuyo apoyo pleno de la prensa. Nadie le criticó por su actuar cuando era joven (…) sin embargo, ahora al premier y a otros miembros del equipo (de ministros) se les critica por su actuación en su juventud”, dijo.
Que se sepa, Vargas Llosa fue en algún momento de su vida de izquierda, pero nunca participó en atentados terroristas y tampoco hizo apología a criminales senderistas que desataron un baño de sangre en el Perú.
Pero así estamos, rumbo a lo que parece ser una estrategia de la confrontación autoritaria. Se van a victimizar y construir una narrativa conspirativa para tapar su propia incapacidad para gobernar.