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Ernesto “el Che” Guevara: Un referente de Vladimir Cerrón

Publicado: 20/04/2021
5 minutos

Romantizado al extremo y presentado como héroe por muchos jóvenes, y ya no tan jóvenes, Ernesto “el Che” Guevara era intolerante, homofóbico y una persona que le gustaba asesinar.

Vladimir Cerrón, fundador de Perú Libre e ideólogo de esta organización, tiene como referente a nada más y nada menos que a Ernesto ‘el Che’ Guevara. Creo que la mayoría conoce a este personaje nefasto para América Latina y sobre todo para Cuba, que permitió que un clan, bajo el discurso de justicia social e igualdad, se quedaran más de 60 años en el poder imponiendo su voluntad y colocando su bota en la cara de sus ciudadanos.

En octubre del año pasado, en un homenaje virtual, Vladimir Cerrón se mandó con alabanzas a este personaje. Dijo que “Ernesto Guevara no solo fue un combatiente, también generó teorías. Sus libros sobre el Hombre Nuevo, sobre las teorías económicas del socialismo y también su aporte en la práctica sobre el trabajo voluntario. Ernesto concientizó al pueblo en eso, en el trabajo manual, el trabajo voluntario, entrar a la chacra, donde está el campesino, inmiscuirse en su vida”.

El señor Cerrón se olvida que las economías socialistas colapsaron, implosionaron por la inviabilidad de ese sistema. Crearon sociedades paupérrimas. Con bastante igualdad, pero hacia abajo. Que despojaron de cualquier dignidad a los ciudadanos y donde bajo el argumento de defender la soberanía y el respeto a la patria, nacionalizaron e intervinieron en toda la economía, con nefastos resultados.

Lo único que Ernesto Guevara impulsó fue la miseria generalizada en Cuba y el asesinato en masa si ibas contra los fundamentos revolucionarios. Bajo su criterio, él decidía si una persona era suficientemente revolucionaria o no. Si no lo eras, te mandaba a campos de concentración y si te consideraba una amenaza mayor, te mandaba al paredón. Pero, ¿por qué delito? Por ser diferente en opinión, por pensar distinto. No importaba si había o no pruebas.

El Señor Cerrón lo sabe. Pero, aun así, altera la historia. Bajo el discurso de igualdad y de combatir a la pobreza busca imponer su ideología, que ha demostrado no servir, para conquistar el poder a como dé lugar. Por ello en ese mismo “homenaje” dijo lo siguiente: «El tema del poder. Elemento estratégico final de toda revolución o de todo acto revolucionario. No son lo mismo. Puede existir un acto revolucionario, pero eso no significa hacer una revolución. Un acto revolucionario puede ser ganar un gobierno, pero eso no es una revolución, eso no es la toma del poder. Evo Morales ganó el gobierno, pero no ganó el poder (…)».

Ven por dónde va ese discurso, ¿verdad? Si no la ven, lean lo que dijo después: “Quiere decir que el proceso de las elecciones y ganar un gobierno es solamente un elemento que va formando todo el engranaje del poder. Porque al ganar un gobierno, ¿qué es lo que hace uno? Solo confisca las instituciones del estado. Pero después de eso, no tiene mayor manejo. (…) La izquierda debe aprender que debe quedarse en el poder”.

Aquí muestra dos cosas. La visión de Perú Libre es que el gobierno está para controlar las instituciones y manejarlas a su antojo. El Estado es un botín por el cual vale la pena pelear, conquistar para luego desfalcar. El respeto a la institucionalidad no existe, no vale, no importa, no interesa. Cuando esa visión es la que nos ha causado tanto atraso y pérdida de oportunidades para salir del subdesarrollo. Las instituciones son lo más importante a proteger y desarrollar. Con instituciones que velen por la competencia, la propiedad privada y creen dinámicas inclusivas (esto se ha hecho muy poco), recién con ello se genera el camino a un verdadero desarrollo.

Lo segundo que se desprende de sus comentarios es que ellos se enquistarán en el poder. Establecerán una dictadura. Y, es más, hasta tienen un modelo a seguir que el mismo Cerrón lo menciona: “Y eso es lo que ha hecho Venezuela. Ha ido a quedarse en el poder. En la teoría del poder uno va a quedarse y se defiende con el último rasguño hasta mantenerse en el poder (…)”.

Cerrón no respetará las instituciones. Las usará para beneficio propio. Y hará lo imposible para no soltar jamás ese poder. No aceptará las decisiones del Congreso. Ese mismo que acabamos de elegir hace casi una semana. En ese mismo video, él sostiene su plan: “Para este proceso electoral [se refiere a estas elecciones generales 2021] que es parte de la lucha, si triunfa va a ir a ganar al gobierno, no el poder. Por tanto, el poder no se gana con el parlamento oficial sino con el parlamento extraoficial, el que está en la calle. El que se organiza con el pueblo”.

Es irónico. En ese “homenaje” critican al imperio como el causante de todos los males. Si El Che Guevara supiera que todos los latinoamericanos, en su mayoría cubanos, que salen como puedan de Cuba; que no les importa arriesgarse a ser comida para tiburones con tal de lograr su mayor anhelo, llegar a ese imperio, ¿cómo se sentiría? No se van a Venezuela, donde hay una «pobreza envidiable«, en palabras del mismo Cerrón. Es más, los mismos venezolanos no saben valorar ese ‘paraíso’ impuesto, y prefieran venir a un país “neoliberal”. El socialismo fracasó. Trae miseria y más atraso. Lo aplicamos en los 70, tercos nuestros gobernantes lo mantuvieron en los 80. Y creó la peor crisis económica de nuestra historia.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
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