Mucho se comenta respecto al fracaso del modelo económico. Que no brinda a las grandes mayorías un sistema sanitario funcional, un buen sistema educativo, agua y saneamiento para los más pobres, y suficientes carreteras e inversión en infraestructura. Sin embargo, ¿es realmente el modelo económico el responsable de esta situación? Acá te lo explicamos.
En primer lugar, la mayoría de la salud está manejada por el Estado, y no por el sector privado. Apenas el 2% del personal de la salud del país está empleado en el sector privado, y el 98% restante lo está en el sector público. Como parte del sector público, el 73% trabaja para el Ministerio de Salud (Minsa), el 19% para la empresa pública Essalud, y el 6% restante en otras entidades públicas. ¿Por qué entonces se pide «más Estado»?

Asimismo, el presupuesto público dirigido a salud no es totalmente manejado por el Gobierno central (Lima), sino también en buena medida por los gobiernos regionales y municipalidades. El 48% de todo el gasto en salud lo gestionan los gobiernos subnacionales que son elegidos por las regiones y distritos. El presidente no puede hacer mucho para cambiar el destino de la mitad del presupuesto de salud.

¿Y cómo les va a estos gobiernos regionales y municipales? Pues no muy bien. En el 2019, el gobierno central ya era percibido como más eficiente, pero, es a partir de la pandemia que las ineficiencias de los gobiernos subnacionales salen a relucir. Los gobiernos regionales son los que menos aprobación tienen (25%), seguido de los municipios provinciales (26%) y los distritales (30%). La gente sabe que sus autoridades no funcionan.

Elaboración: IPE / Fuente: INEI. Cifras del cuarto trimestre.
¿Y cuál es el problema? Que los sectores donde hoy los peruanos piden más cambios, son precisamente los que son manejados en su mayoría por las regiones o por las municipalidades. La gente pide más Estado donde este ya existe, pero sus autoridades locales no funcionan. Por ejemplo, en el sector educación el 63% de todo el gasto no lo controla Lima, y más de la mitad (55%) lo controlan los gobiernos regionales.

Del mismo modo, el agua y saneamiento en el Perú es íntegramente manejada por el Estado. Sin embargo, el 69% del presupuesto público para estos fines está concentrado en las municipalidades, ya que las empresas públicas concesionarias de estos servicios son propiedad de estas. Apenas el 25% del presupuesto es «manejado por Lima».
Finalmente, sucede lo mismo en el rubro de transporte, encargado de la infraestructura vial, portuaria y aérea del país. El 58% es manejado por gobiernos subnacionales, siendo la mayoría (46%) manejado por las municipalidades. Sólo 41% del presupuesto de transporte es manejado por el gobierno central, especialmente para grandes obras como carreteras y aeropuertos.
Por ello, las supuestas «grandes deficiencias del modelo económico» no son más que las deficiencias del Estado peruano. Si tenemos malos colegios públicos, ineficiente sistema de salud, malas vías de tránsito y falta de acceso al agua y desagüe, es por las malas autoridades. Dentro de estas autoridades, las que están fallando más, son los alcaldes y gobernadores regionales. Exijámosles eficiencia. ¡Que no te floreen!