La moneda peruana viene perdiendo valor en los mercados. El tipo de cambio del dólar subió luego de las primeras encuestas para la segunda vuelta electoral, donde el candidato antisistema Pedro Castillo se ubicó por encima de su adversaria Keiko Fujimori. A este fenómeno se le conoce como devaluación de la moneda. Pero ¿por qué es importante? Acá te lo explicamos.
En los últimos 20 años, la moneda peruana se ha depreciado poco, es decir, el tipo de cambio se ha mantenido, por lo general, estable, si lo comparamos con otros países de la región. A marzo 2021, el precio del dólar en el Perú solo es 6% mayor respecto al que había en el 2001. En Chile y Colombia la depreciación ha sido mayor: 14% y 44% más respecto a 20 años atrás. Países con regímenes socialistas como México y Brasil, superan el 100%.

Sin embargo, los casos de Argentina y Venezuela llaman la atención. En el país del tango, el dólar hoy vale 90 veces más que hace dos décadas. Y el drama de Venezuela, producto de una hiperinflación rampante, generó que hoy un dólar valga 2.5 millones de veces más. En la práctica, estos países están dolarizados, es decir, nadie utiliza la moneda nacional y las compras se hacen con los escasos dólares que quedan.
La devaluación excesiva de la moneda —inestabilidad cambiaria— tiene muchos efectos. En primer lugar, hace que las importaciones sean más caras, y los productos que son traídos de afuera le cuesten más a la gente. Esto algunos lo pintan como algo bueno, porque —dicen— estimula las exportaciones, ya que te pagan más por tus productos y desincentiva las importaciones, ya que cuesta más traer productos. Sí…pero en el muy corto plazo.
En economías con crisis cambiarias, como es el caso de Venezuela, lo que termina generándose es el efecto inverso: la inflación vuelve tan costoso producir en el país, que sale más a cuenta importar. Esto termina además generando desempleo, lo que empobrece a la gente, que a su vez cuenta con una menor y más cara oferta de productos en los mercados.

En Perú, la subida de precios ya es una realidad. Destaca el incremento en 7% de los costos de vivienda (alquiler, combustible y electricidad), respecto a mayo 2020. Lo mismo sucede con el costo relacionados a la salud (+4.4%), al transporte y comunicaciones (+2.3%) y de los alimentos y bebidas (+2%). Principalmente esto ocurre por el alza de los costos de producción, debido a un mayor tipo de cambio.

El índice de precios al consumidor (IPC) importado —indicador que agrupa distintos tipos de precios de las importaciones— ha subido 5.7% en marzo 2021. Esto significa que importar cuesta cada vez más. Lo que encarece muchos insumos de producción. El petróleo crudo cuesta cada vez más caro, lo que encarece también la gasolina y el gas para cocinar (GLP). Esto a su vez sube los precios del transporte y de los alimentos nacionales.

Y es así. En los últimos tres meses, la gasolina y el GLP doméstico se han disparado. En abril 2021, la gasolina y el GLP subieron 12% y 15% respecto al mismo mes del año pasado. Si bien hoy la inflación aún no se aprecia de manera generalizada, ya se ven indicios de subidas de precio en estos sectores, golpeando la economía familiar de los peruanos.