¿Sabes para qué existe el silencio electoral? Pues acá te cuento que es un momento de reflexión para el proceso electoral. Esto quiere decir que todo acto que haga proselitismo, de modo físico, está prohibido. En el caso de las redes sociales personales, no se aplica, dado que están fuera del Código de la Democracia, pero queda a la responsabilidad moral. Rige desde este sábado 5 de junio hasta después de la votación de este 6 de junio.
Ahora, ¿por qué es importante el silencio electoral? Es simple: cuando nuestros sentidos están expuestos a estímulos visuales (mosquitos, paredes pintadas, volantes, ropa de cierto color, logotipos, etc), auditivos (canciones con altavoces, perifoneo, etc.), eso se nos queda grabado.
Me han comentado que muchos por equivocación marcaron un símbolo que no querían marcar porque fue lo último que vieron antes de entrar a su local de votación, o lo que es peor, vieron a alguien queriendo entrar al local portando una camiseta de un partido político. También he podido ver que se usa a los niños para cantar la cancioncita de la campaña del partido “X” mientras acompañaba a su mamá en la cola para votar. Ese tipo de cositas hace que nuestro cerebro se sugestione y marque algo que no tenía planeado y no se puede pedir una hoja nueva, simplemente le queda viciar su voto, lo que disminuye votos al partido por el cual sí quería votar aquella persona.
El silencio electoral no está por las puras, o porque a alguien se le dio la gana de exigirlo, existe para que podamos analizar bien por qué votaré por cierta persona. Igual que cuando te quieres concentrar y alguien hace bulla y dices: ¡Shhhhhh!, también exige el respeto por este momento de reflexión. Aprovecha para analizar bien las propuestas, los discursos, echarle un ojo a su comportamiento político, en fin, pensar bien. Y así como es necesaria la reflexión, es necesario que nuestros cinco sentidos estén al máximo, por lo que respetar la ley seca, por ejemplo, es recontra importante. Lo que está en cuestión es vital para nuestro Perú, dejemos la inmadurez y emitamos un voto consciente.
Si vemos a un conocido queriendo consumir algo que ponga en riesgo su capacidad de decisión, entonces, tratemos de razonar con esa persona de una manera amable, no tratando imponer, porque así no se llega a nada. Usemos nuestras redes de modo responsable, porque, aunque no esté regulado, es un asunto de conciencia personal.
#DecideBien