El valor de la moneda peruana, el sol, tuvo su mayor devaluación desde que fue introducida en 1991. A solo 15 días del resultado electoral de la primera vuelta, el valor del dólar aumentó 5.8% (de 3.61 a 3.82 nuevos soles). Todo indica que esta devaluación se debe a la preocupación generada en los mercados ante la posibilidad de una victoria del proyecto antisistema de Pedro Castillo. ¿Pero cómo afecta esto a los peruanos? Veamos.

En la canasta básica familiar existen muchos productos «atados» al dólar, ya que son importados. El Perú es importador de arroz, de azúcar, de latas de conserva de pescados, de aceite de soya, de maíz, leche en polvo, carne de res, y similares. El maíz es utilizado principalmente para alimento de los pollos, por lo que también impactará tarde o temprano en su costo. También se importan frutas como manzanas y peras, por ejemplo.

También afecta a muchos de los componentes del hogar. Por ejemplo, los bienes electrodomésticos como televisores, refrigeradoras, microondas, cocinas y similares, son todos importados. Del mismo modo, diversos artículos para el hogar: cubiertos, ollas, sartenes, adornos y muebles. Así también, casi la totalidad de plásticos de embalaje, de bolsas, botellas plásticas son importadas.
Algo fundamental son los medicamentos y utensilios médicos para la crisis sanitaria, los cuales son en su mayoría importados. Las mascarillas fueron el ítem más importado del 2020 y representó el 35% de todos los productos médicos. Lo mismo será con las plantas de oxígeno, camas UCI, y en general todo el equipamiento médico tan urgente al día de hoy para los peruanos.
Los gastos en abrigo y vestimenta también se podrían ver afectados. Buena parte de la vestimenta y el calzado se importa. Asimismo, las máquinas de afeitar, desodorantes, perfumes y dentífricos se importan. Si tienes hijos pequeños, uno de los productos que más se importan en el Perú son los pañales para bebés, por lo que esto también podría subir en los próximos meses.

Si usted es taxista o mototaxista, las partes de autos y motocicletas se importan, por lo que tendría más difícil la compra de repuestos, aceites lubricantes, entre otros similares. Lo mismo sucede con la gasolina y el diésel, que dependen en parte de los precios de importación del petróleo crudo comprado en el exterior. El aumento de los combustibles a su vez aumenta todo el resto de alimentos, ya que sube el costo del transporte.
Sin embargo, adicionalmente a todos estos productos de consumo final, también sufren las empresas de todo tamaño. Por dar un ejemplo, los fertilizantes para la agricultura son en su casi totalidad importados. El pequeño y mediano agricultor tiene como parte de sus costos este tipo de elementos encareciendo la cadena productiva hasta llegar al bolsillo de todos los consumidores.
En resumen, todo este proceso generará lo que se conoce como inflación. Por el efecto de que nuestra moneda vale menos frente al mundo nos cuesta más comprar productos de afuera. La inflación se transmite por dos vías: 1) por los bienes para consumo directo y 2) por los insumos para la industria.
Es importante mencionar que este proceso demora un tiempo. Las alzas de precios no se dan al instante, sino que tarda algunos meses en verse reflejadas en los precios. Que suban los precios también depende de la competencia: si hay muchas empresas en el mercado los precios subirán menos a que si sólo una los comercializa. Finalmente, mientras más tiempo esté devaluada nuestra moneda, mayor será el impacto en las familias.