Si creíamos que el Gobierno de Francisco Sagasti era mediocre y que tomaba o no tomaba decisiones dependiendo de cuánto afectaba a su partido, el día de ayer no solo nos sorprendió aún más, sino que dejó ver claramente la ideología que está por detrás de todos ellos. En medio de una crisis de salud donde miles de peruanos mueren y otros miles pasan extremas dificultades, usan recursos valiosos para viabilizar obras sin sentido como la de Mayra Couto (“Mi cuerpa, mis reglas”) en vez de atender bien cosas más importantes como las que explico a continuación.
Sagasti dejó claro que no le importa resolver esta crisis ni brindar una salida rápida y efectiva a esta pandemia. Para él lo más importante es “igualar” a todos, pero ojo que nos vamos a igualar para mejorar, ¡nos quiere nivelar hacia abajo! No importa cuánto tome vacunar a todos los peruanos, no importa si en el camino miles mueren y miles de familias tienen que sufrir lo terrible de esta enfermedad. Lo único que le importa es que los que tienen plata no se vacunen antes.
Estas afirmaciones no solo le quitan la careta a todo el Gobierno y partidos que comparten la misma ideología (¡Si! Estamos hablando de la izquierda y le duela a quien le duela), si no que además dejan ver que a ellos nos les importa el bienestar de los peruanos. No les importa resolver los problemas, lo único que realmente quieren es mantener el conflicto y aprovecharse de él. Además, manipulan a la población con temas tan delicados e importantes.
Resulta indignante que personas que deben servir al país y a los peruanos solo busquen cumplir sus propios fines. Resulta preocupante que muchos peruanos piensen que son una opción válida para las próximas elecciones. Ellos no son opción para el país, no saben como resolver, no quieren resolver, solo quieren servirse del dinero de los peruanos. Cualquier peruano honesto que tiene un problema va a buscar y encontrar la mejor forma de resolverlo, si le ofrecen alternativas eficientes las va a considerar y si le ayudan las tomará. Esto que parece tan lógico y sensato no es lo que pasa con Sagasti y compañía y también con todos los partidos de izquierda.
Ellos son como el perro del hortelano, no quieren que los problemas se resuelvan, solo quieren que todos estemos en la misma situación. ¡Y parece que lo están logrando! ¡Por favor, hermanos peruanos! En nosotros está la solución, en nosotros está el deber de escoger bien, en nosotros está la responsabilidad de dejarle un mejor país a nuestros hijos.