El INEI ha difundido su informe trimestral sobre el empleo, pero solo para Lima Metropolitana. A nivel nacional, lo sacará en unas semanas más. ¿Qué nos dice este documento? Así, sin rodeos, es que el proceso de recuperación de la economía peruana no es como lo pinta el gobierno de que “somos los mejores”, “juntos salimos de esta”, “mis medidas son lo máximo”, vivimos en el mejor de los mundos”. No. El proceso de recuperación de la economía peruana es débil.
¿Por qué? Por el empleo que la economía está creando. Analicemos solo la tabla N°1. En el 2021, más de 2.3 millones de personas tuvieron un empleo adecuado. Pero ese dato no es lo relevante. Vayamos un poco más a la derecha, hacia la variación absoluta que tuvo del 2021 al 2019 (año previa a la pandemia). ¿Qué cifra aparece en verde? 816 mil. ¿Qué significa? Que 816 mil puestos de trabajo adecuados no han podido crear o recuperar en este último año. O sea, con respecto al 2019, hay un 25.7% menos de personas con un empleo adecuado.
Y ojo, este dato es solo para Lima Metropolitana. Si sumamos al resto del país, que lo sabremos en unas semanas, el total de personas que perdieron un empleo adecuado a nivel nacional, fácilmente, supera el millón. Nuestra economía todavía enfrenta un gran déficit de empleos. O sea, las medidas del gobierno no han funcionado.
O mejor dicho, la falta de medidas y señales claras que promuevan la inversión privada y el sistemático copamiento del Estado por gente incapaz, no está generando las condiciones para que nuestra economía pueda crear puestos de trabajo adecuados. ¿Qué está creciendo? Miren la penúltima línea… los subempleos, en los que la informalidad predomina.
En el 2021 el empleo informal creció 24.4% frente al 2020 y con respecto al 2019, avanzó un 26.8%. Empleos de baja calidad y poca productividad, con remuneraciones son bajas y con gran parte de esa masa laboral que no paga impuestos.
Pero el gobierno ve éxitos. Si con estos datos reales y oficiales, el gobierno no se da cuenta que la está fregando malogrando… el 2022 será un año donde la gente verá que su bienestar no lo pone en peligro un bicho microscópico que afecta al sistema respiratorio, sino unas personas que no tienen idea de dónde están paradas y que les extraen recursos que podrían usarlos en mejorar su bienestar.