Este 6 de julio se celebra en el Perú el día del Maestro, porque un día como hoy, pero en 1822, el Libertador José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones. Entonces, con la referencia de esa importante fecha, las autoridades peruanas de 1953 establecieron que ese día era el indicado para homenajear la labor de los docentes peruanos.
Aunque hay mucho por hacer y mejorar, sobre todo porque la pandemia ha golpeado muy fuerte a la educación peruana, que es un pilar fundamental parael desarrollo del país, hay tiempo de reflexionar sobre los retos y desafíos que vienen en este nuevo quinquenio. Veamos.
La situación del sector
Producto de la crisis sanitaria y económica, los ingresos en las familias se redujeron, lo que elevó el número de traslados a escuelas públicas, así como la deserción de jóvenes de institutos o universidades, quienes pasaron a una situación de vulnerabilidad en la que no podían ni estudiar ni trabajar.
Aproximadamente, unos 200 mil estudiantes tuvieron que migrar de colegios privados a escuelas públicas durante el 2020 . La tasa de deserción para institutos alcanzó el 15%, y alrededor de la mitad de institutos cerró a nivel nacional, lo que elevó el número de jóvenes que ni estudia ni trabaja a 1 millón 349 mil personas, niveles semejantes a los de 2014.

Por esto y más, la educación ha sido uno de los sectores más golpeados por la pandemia, junto a la salud y la economía, por lo que sin duda debe ser una prioridad para el siguiente gobierno. Si bien el Jurado Nacional de Elecciones aún no proclama los resultados oficiales de la segunda vuelta, todo apunta a que el próximo presidente sería Pedro Castillo. En ese sentido, cabe preguntarnos ¿Cuáles serían las medidas que él y su gobierno podrían implementar para este sector?
Como se puede observar en el Cuadro N°1, estas medidas son contraproducentes tanto para la educación básica como superior. ¿Qué tan difícil sería llevarlas a cabo? Pues no mucho. El nuevo Congreso puede usar la herencia que le está dejando el actual Congreso, un paquete de propuestas que están alineadas a las medidas de la agenda de Perú Libre. Veamos cuáles son:
Incremento del presupuesto
- El 19 de diciembre del 2020, el Pleno del Congreso aprobó la segunda votación de la reforma constitucional que plantea una inversión anual en educación del 6 % del Producto Bruto Interno (PBI). Para ello se modificó el artículo 16 de nuestra Constitución.
Reposición de maestros despedidos
- El 8 de octubre del 2020, el Pleno del Congreso aprobó el primer texto sustitutorio del PL 2312 y otros, que permite la reposición en sus cargos a los docentes de colegios estatales que desaprobaron o no asistieron, en 2014, a la evaluación establecida en el marco de la Carrera Pública Magisterial.
- Pocos días después, el 11 se aprobó la reconsideración de la votación de dicho texto, remitiéndose otra vez a la Comisión de Educación, la cual aprobó, el 27 de octubre, una segunda versión del texto sustitutorio. Pese a que actualmente se encuentra agendado para debate en el Pleno, este aún no tiene fecha.
Reforma universitaria – Sunedu
- A fines de junio de 2020, la Comisión de Educación aprobó el texto sustitutorio, en donde se establece una moratoria para la creación de universidades por 3 años para filiales de universidades privadas, a diferencia de las universidades públicas licenciadas.
- Casi un año después, el 15 de abril de 2021, el texto sustitutorio de los proyectos 5145 y 5447 fue aprobado y remitido al Ejecutivo, quien no observó la autógrafa. Inmediatamente vencido el plazo, el Congreso promulgó la ley el 13 de mayo.
Ingreso libre a las universidades
- En mayo de 2021, se presentaron iniciativas que buscan el ingreso libre a las universidades públicas (PL N° 7829) y privadas (PL N° 7930).
El PL 7829 propone que se asigne una vacante a los estudiantes que hayan cumplido con terminar sus estudios secundarios. El proceso de ingreso libre consta de una evaluación de requisitos (proceso obligatorio principal) y una evaluación de aptitudes y actitudes de forma complementaria opcional.
El PL 7930 propone que el ingreso a las universidades públicas sea libre, voluntario y gratuito, para lo cual los estudiantes solo deberán inscribirse en el proceso de convocatoria para el ingreso a estudios generales, los cuales deberán aprobar para proceder a los estudios de carrera.
Al día de hoy, ambos proyectos se hallan en la Comisión de Educación.
En oportunidades anteriores, el Ejecutivo ha puesto freno a las iniciativas legislativas, mediante una observación o una demanda de inconstitucionalidad. Sin embargo, ninguna de las iniciativas señaladas ha sido observada por el Ejecutivo. Esto, sumado a la agenda de Perú Libre, hace necesario poner en debate otras alternativas
¿Hacia dónde se debería apuntar?
En primer lugar, se debe analizar la tasa de deserción por etapa escolar, a fin de asegurar la continuidad educativa de todos aquellos que dejaron de recibir formación escolar, especialmente a causa de la pandemia. En ese sentido, la asignación presupuestal debería atender entre sus prioridades la reinserción al sistema educativo.
Para ello, habrá que tener en cuenta el nivel educativo más afectado y evaluar la necesidad de inversión por estudiante de escuela pública por región, no solo fijando metas respecto del PBI, tal como lo ha planteado por el momento Perú Libre. En otras palabras, que el incremento de recursos responda a la necesidades reales del sector, no a una cifra que suene bien.
Para el caso de la educación básica, de asignarse mayores recursos, deberían enfocarse a elevar las condiciones de acceso y calidad de los estudiantes de acuerdo a la zona geográfica en la que se encuentran, así como la ampliación de vacantes en Colegios de Alto rendimiento (COAR).
En cuanto a la educación superior, se podría mejorar la normativa con la finalidad de ampliar la oferta de institutos de educación superior tecnológica y productiva (IEST y CETPROS), además de financiar y promover programas de becas como Beca Continuidad de Estudios que lanzó Pronabec durante la pandemia.
Como indicamos, si el presupuesto crece, este debe priorizar el gasto para mejorar la cobertura educativa y el desempeño de los estudiantes. En ese sentido, es necesario la revalorización de la carrera magisterial a través de incentivos (mejora remunerativa, escala de sueldos, capacitación) con base en la meritocracia.
La mayor inversión en educación debería ir acompañada de un sistema de evaluación de metas -a corto, mediano y largo plazo-, que reflejen los resultados en las escuelas públicas; ello con la finalidad de mejorar su administración, y atender y priorizar las necesidades del sector, de modo que los recursos invertidos se alineen a dichas necesidades, mejorando la gestión en su conjunto.