No me florees, Principal

Cuando el dinosaurio sigue ahí, cómprale al Perú

Publicado: 12/03/2021
3 minutos

“Ahora estoy sin trabajo”, me dijo una amiga después de hacer hora con las formalidades. Obviamente me sentí triste con eso. El caso de mi amiga es similar al de muchos peruanos en este momento. 

Muchas familias están pasando serias dificultades económicas. Algunas porque vendieron todo lo que tenían para poder salvar a algún ser querido de las garras de la muerte. Otros, quedaron sin chamba. El 56,6% de trabajadores en todo el país vieron recortados sus ingresos, señala un estudio preliminar del INEI. De las personas que tienen edad de trabajar en nuestra zona sierra, solo el 18,9% cuenta con un empleo serio. Esto, solo para mostrar la magnitud del contexto actual. Muchos negocios se han cerrado, solo fíjate en tu barrio cuántos negocitos ya no existen, o bueno, algunos se han reinventado parcial o completamente. 

El Perú se caracteriza por tener creatividad y es esa misma creatividad la que ha permitido que muchos negocios sobrevivan en medio de toda esta situación.  Por poner unos ejemplos, algunos han puesto sus servicios por internet, otros, han explotado el Delivery, algunos, han inventado negocios de la nada. Y eso que aún falta que muchos negocios se animen y ofrezcan por internet. 

Pero, no todos los negocios que han sobrevivido lo han hecho por su creatividad. Producto de las alianzas entre funcionarios sin escrúpulos y algunos empresarios que se han enriquecido a costa de otros, la pobreza ha aumentado.  Y, si sumamos a esto el hecho de falta de flexibilidad estatal para con sectores que requerían de un impulso para poder salir adelante; tenemos como resultado contrastes abismales.  Mientras que algunos fueron irresponsables en manejar y actuar en la pandemia, otros luchaban por sobrevivir y, lamentablemente, muchos cayeron en la pobreza. 

En este mismo momento coexisten ambas realidades. Por un lado, colusión acompañada de corrupción y, por otro, situaciones de vulnerabilidad sumada a la pobreza. 

Al ver esto, me pregunto si hay algo que pueda hacer desde donde estoy. Y sí, sí puedo y sí podemos hacer algo desde donde estamos. Empecemos a apoyar lo nuestro ¡ya sé, parece cliché, pero es cierto, hoy más que nunca es cierto! ¿Quieres comprar ropa? No compres a las grandes tiendas que de por sí tienen un público asegurado. Compra a pequeños negocios. 

Es importante que mostremos solidaridad entre nosotros. Cómprale a tus amistades, conocidos, familiares, colegas, etc., todos aquellos que sabes que no la están pasando bien. Revisa los muros de tus contactos, quizás veas que ofrecen algo que quieres o necesitas, únete a grupos de compraventa locales. Podemos hacer la diferencia. Y si tú eres quien ofrece algún producto o servicio, trata bien a quienes te compran o consultan. Da el peso real de lo que vendes, pon un precio justo, sigue los protocolos de bioseguridad y verás que la dinámica seguirá para bien.

Hoy más que nunca es importante apoyarnos entre peruanos, siempre respetando nuestras diferencias y sobre todo, con respeto. Todos tenemos alguna dificultad ahora, seamos empáticos.  

Comunicadora Social, me encanta la comunicación para el desarrollo y la radio. Participo en voluntariados desde que tengo memoria. Mi momento favorito del día es el atardecer, soy multifacética, amante del arte y la literatura clásica. Me considero una realista esperanzada.
Facebook