El destino del Perú continúa siendo incierto. Ni la reciente trama de corrupción en el Ejecutivo que vincula al propio presidente Pedro Castillo y su entorno familiar más cercano ni la crisis política y económica ha logrado hacer reaccionar a los diferentes grupos parlamentarios, que podrían haberlo vacado hasta en dos oportunidades.
En la última semana se ha conocido el posible tráfico de influencias que habría ejercido Yenifer Paredes, hermana menor de la primera dama, para favorecer a sus amistades con la buena pro de obras. Ella ha sido captada junto al empresario Hugo Espino Lucana ofreciendo obras de saneamiento en Cajamarca.
En los 11 meses de gestión se han revelado varios hechos graves que han llevado a la fiscalía a considerar que el mandatario Pedro Castillo es cabecilla de una red criminal, en el marco del caso de Puente Tarata III. A ello se suma los irregulares ascensos en las Fuerzas Armadas y la Policía, el cobro de presuntas coimas promovidas por sus sobrinos, el copamiento estatal de allegados a Perú Libre y otros.
Pero en el Congreso tampoco están libres de polvo y paja. A las acusaciones contra Los Niños de Acción Popular, implicados en la trama de corrupción del MTC, se suman una serie de cuestionamientos a parlamentarios que han promovido iniciativa cuestionadas, como lo ocurrido con la Sunedu, o la reciente ley sobre los Comités de Autodefensa.
Entonces, ¿habrá alguna salida posible a esta crisis? Lo real es que la población es la más afectada y la única que sufre las consecuencias del entrampamiento político. Pero todo parece apuntar que el primer paso implica que el mandatario Pedro Castillo deje el poder.
Para el abogado y vocero del movimiento Integridad, Jorge Lazarte, el camino para salir de la crisis es la vacancia presidencial. Sin embargo, en el Legislativo no han logrado ponerse de acuerdo para lograr los 87 votos que se requieren para la destitución del mandatario. “Por intereses particulares de los congresistas”, consideró Lazarte en diálogo con Vigilante.pe.
A su turno, Karla Gaviño, especialista en gestión pública, sostuvo que se debe “apelar” acciones constitucionales como el diálogo, el trabajo conjunto y una mayor transparencia de parte de los poderes del Estado para salir de esta crisis política.
“Las opciones de nivel constitucional también requieren una aplicación transparente y un análisis mesurado como los procesos de vacancia, juicio político o incluso la renuncia presidencial. En cualquier escenario, tan importante como salir de un contexto de crisis política es evitar caer en otra tras un cambio de actores”, agregó Gaviño.
Finalmente, el analista político José Carlos Requena fue contundente al afirmar que la salida a la crisis actual “pasa por el recambio del total del liderazgo político, principalmente por el presidente Castillo”. No obstante, señaló que esto generaría una crisis mayor, por lo que quedaría es “llamar a elecciones anticipadas”.
“La salida más rápida va por la vacancia, pero no hay ningún congresista en particular que cumpla el rol de recolectar los votos y de propiciar un espacio para ello. Muchos congresistas no se pliegan por algún nivel de prebenda que están recibiendo o por algún acuerdo que están recibiendo por el Ejecutivo o alguna expectativa al menos”, añadió Requena.