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Con un conteo ajustado: toca esperar con calma y respetar los resultados

Publicado: 07/06/2021
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La elección presidencial se definirá voto a voto, conforme avance el escrutinio oficial. Pedro Castillo y Keiko Fujimori han pedido tranquilidad a a sus seguidores.

Como estaba previsto, el conteo oficial de la segunda vuelta entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori está muy ajustado. Con más del 90% del total actas contabilizadas por la ONPE, la diferencia es de un puñado de votos (más de 25 mil votos a favor del candidato de Perú Libre), pero es una tendencia que podría cambiar conforme se vayan contabilizando más votos, sobre todo del extranjero, donde apenas se han escrutado poco más del 21% de actas (aquí se puede seguir la evolución del conteo oficial).

Nada está definido aún y es probable que no sepamos quién ganó realmente hasta el miércoles. Por ello se deben evitar los triunfalismos de un lado y del otro. Lo positivo es que ambos candidatos, públicamente, han pedido calma en estos momentos de alta tensión, aunque con diferentes tonos y matices.

«Llamo al pueblo peruano a ser respetuoso de la voluntad popular», dijo en la víspera Pedro Castillo, desde la ciudad de Tacabamba, pese a que en la recta final de la campaña de la segunda vuelta, en algunas plazas y mítines, agitó el fantasma del fraude.

Pero luego Perú Libre pidió a la ONPE escaneo y revisión de todas las actas electorales. En un comunicado, el partido de Vladimir Cerrón solicitó la garantía constitucional del debido conteo de votos a través de la revisión de actas “de inmediato”, con la presencia de sus personeros. Castillo compartió en su Twiter el pronunciamiento, en el que incluso se exige “la presencia del fiscal de prevención del delito del Ministerio Público […] para que el guardián de la legalidad pueda dar la seguridad jurídica que el Perú exige en el conteo de los votos”.

Por el lado de Fuerza Popular, Keiko Fujimori ratificó su compromiso de respetar el resultado y le deseó suerte a su rival en esta elección, cuando aún la jornada electoral del domingo estaba en curso. «Esperamos que a partir de mañana ambos trabajemos en ese espacio de paz y unidad que todos los peruanos merecemos», indicó.

Sea como fuere, el próximo gobierno recibirá un país fragmentado y polarizado, en medio de una crisis económica y sanitaria que debería ser de máxima prioridad, gane quien gane. Para ello será necesario, desde el día uno, tender puentes y a atender las demandas de ese amplio bolsón de peruanos que expresó en las urnas su malestar y rabia por años de olvido y ineficiencia estatal.