Parece que en el Perú, bloquear vías y sembrar caos se ha convertido en una forma efectiva de presión que gana terreno gracias a un gobierno débil, a un Congreso populista y a una Policía en crisis. Lo vimos durante el paro agrario y ahora con los colectiveros informales, que el miércoles último tomaron la carretera Panamericana Sur, a la altura del kilómetro 54, en ambos lados de la vía, con piedras, palos y llantas quemadas. Y para evitar que los buses de transporte interprovincial y los vehículos de carga pesada avancen, desinflaron sus llantas con cuchillos.
¿Qué consiguieron? ¿Sanciones por afectar el derecho al libre tránsito o atacar vehículos privados? No, al contrario, el Congreso los va a premiar. Este jueves, la Junta de Portavoces incluyó en la agenda del pleno un proyecto ley que les permitirá operar en todo el país bajo una aparente formalidad.
La norma quedó lista para ser aprobada por insistencia y modificar la Ley 28972, para que cualquier carro sedán o station wagon (categoría M1) esté autorizado para recoger o dejar pasajeros en carretera, sin paraderos definidos ni protocolos de higiene. Por ello decimos ‘aparente formalidad’. La iniciativa incluye además la autorización del servicio de taxi colectivo para vehículos de categoría M1.
¿Y saben quién está detrás de esto? Sí, adivinaron, el congresista de Acción Popular Luis Carlos Simeón Hurtado, el mismo que quiso prolongar por diez años más el caos y la inseguridad de la combis en Lima y Callao. Este legislador participó el miércoles en una protesta de colectiveros en la avenida Abancay, a pocos metros del Congreso. «Basta de papeletas e intervenciones», les dice Simeón a los manifestantes en un video que se difundió en redes sociales.
Pero no es el único congresista que apoya medidas que atentan contra la reforma de transporte. Su colega Guillermo Aliaga, de Somos Perú, hizo campaña con afiches pegados en decenas de minivanes que operan de manera ilegal en la avenida Javier Prado desde hace años, y el legislador Enrique Fernández Chacón, del Frente Amplio, también está a favor de legalizar este servicio.
Inseguridad
El Ministerio de Transportes advirtió que el problema con los vehículos de la categoría M1 es que son livianos, no tienen la seguridad que exige las normas para el transporte de pasajeros. La Policía por su lado señala que los vehículos livianos son responsables de casi el doble de accidentes en carreteras frente a los vehículos más grandes de categorías M2 o M3, como los buses.
¿Quiénes pagan las consecuencias? Los usuarios del servicio y las empresas formales de transportes, cuyas unidades están obligadas a circular con GPS, control de velocidad, cinturón de seguridad de dos puntos, entre otras medidas. De hecho, la Asociación de Empresas de Transporte Interprovincial de Pasajeros calcula pérdidas de 450 millones de soles al año por competencia desleal.
Así que en las elecciones de abril, es importante el voto informado y respaldar a aquellos candidatos que ofrezcan soluciones viables para los problemas reales del país. Que no te floreen.