Internacional, Principal

Las claves para entender el conflicto ruso-ucraniano

Publicado: 25/02/2022
13–16 minutos

Rusia decidió invadir un país soberano como Ucrania. ¿A qué se deben las causas de este conflicto? ¿Por qué Rusia finalmente decidió invadir? ¿Qué consecuencias económicas generará esta acción militar? Aquí te lo explicamos.

Lamentablemente, en el mundo, se vuelven a escuchar tambores de guerra. El último 23 de febrero, Rusia decidió invadir a Ucrania, un país soberano que se encuentra ubicado al oeste de ese país. La población de Ucrania es de poco más de 44.3 millones de habitantes, cuentan con un PBI de US$153,883 millones. Aproximadamente, el PBI per cápita es de solo US$3,467. Uno de los más bajos en todo Europa. Si comparamos contra el Perú, somo más ricos que ellos. Miremos la gráfica N°1.

Perú produce casi un 50% más que Ucrania y posee solo el 73% de su población. Por eso, en términos per cápita, se puede decir que un peruano posee mejor nivel de vida, dado que produce casi el doble que un ucraniano, con poco más de US$7,000. A la vez, aunque las materias primas poseen una importante participación en la producción, el sector agrario es la base de su economía, porque representa el 20% de su PBI. Un 11% de su PBI lo generan las remesas de los ucranianos migrantes.

Un dato adicional es que Ucrania no es una economía de mercado, sino centralizada. Las empresas de propiedad estatal, que suman cerca de 2,500, están presentes en más de 30 sectores económicos y las que se privatizaron, fueron gracias a vínculos políticos o mercantilistas.  

Por otro lado, ubiquemos a Ucrania en el mapa. Miremos la imagen N°1. Como vemos, Ucrania tiene frontera con siete países: Por el norte con Rusia y Bielorrusia. Por todo el este, solo con Rusia. Polonia y Eslovaquia al oeste y en el suroeste limita con Rumanía, Hungría y Moldavia. En términos de extensión de territorio, para los niveles europeos, Ucrania es un país grande. Posee 603,560 km2.

Imagen N°1: Ubicación de Ucrania en el mundo. Notar que la frontera con Rusia, en el norte como en el oeste, es la más extensa. Elaboración: Piensa.pe

Miremos la gráfica N°2, que compara la extensión con otros países europeos. Si no existiera Noruega, Suecia o Finlandia, posiblemente, Ucrania sería el país más extenso en toda Europa (en esta nota, consideramos a Rusia un país asiático, dado que el 75% de su territorio se encuentra en dicho continente).

Pero miremos más de cerca a Ucrania. Con la imagen número N°2 podemos distinguir, en la zona sur, una península. Esta península se llama Crimea y tiene mucha historia, a la vez de mucha relevancia para entender la situación actual de guerra que se inició con la “invasión militar especial”, como la calificó el presidente ruso Vladimir Putin. Otra zona que requiere de nuestra atención es la del este (que limita con Rusia), donde se ubica la región de Donbass, en la cual se encuentran las provincias separatistas de Donetsk y Luhansk, y que fueron reconocidas como repúblicas independientes por Rusia esta semana.

Imagen N°2: Ciudades importantes en Ucrania. La península de Crimea al sur y las regiones de Luhansk y Donetsk al este. Elaboración: Piensa.pe

La República Socialista Soviética de Ucrania

La Unión Soviética se estableció en 1922 y Ucrania pasó a llamarse República Socialista Soviética de Ucrania. Polonia también tenía un nombre similar y controlaba parte del occidente de Ucrania. Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, hubo otra repartición de territorios, que todo lo que estuvo bajo dominio polaco, pasó al ucraniano, menos la península de Crimea. Sin embargo, unos años después, ello cambió.

Como todos sabemos, la Unión de República Socialistas Soviéticas, la URSS, fue un imperio comunista. Era, según los socialistas, el paraíso. En 1954, Nikita Kruschev, antiguo líder de este imperio, le cedió a Ucrania la península de Crimea. La retiró del dominio ruso, y la puso bajo soberanía ucraniana. Pero claro, todo bajo el sistema totalitario de los soviets. No podían prever que a futuro era un sistema inviable, contrario a los derechos naturales del ser humano y, por tanto, destinado a colapsar, como sucedió en 1991.

La independencia de Ucrania

Tras la disolución de la URSS [la peor empresa creada por el hombre], Ucrania pasó a ser un país independiente. Mantuvo buenas relaciones con Rusia. La unión a este país no solo era por vínculos políticos o ideológicos, también existían variables históricas, culturales (varias zonas del país hablan ruso) y étnicas (población eslava). Sin embargo, con los años, comenzaron a ver las oportunidades que occidente ofrecía.

La zona oeste (u occidente) de Ucrania, que en su mayoría hablaba solo ucraniano, desea un sistema de libre mercado que comercie con Europa. En cambio, la zona al este (u oriente) que habla, en gran mayoría, ruso, prefieren no solo continuar ligados a Rusia, sino de fortalecer esos vínculos y mantener características económicas de la URSS, como alta intervención del Estado en la economía (vía empresas estatales).

En 2007, Ucrania inicia unas negociaciones con la Unión Europea (UE) para un Acuerdo de Asociación. Pero en 2013, el entonces presidente Víktor Yanukovich, cuando ya casi todo estaba listo para firmar, dio marcha atrás por presiones rusas. Moscú vio estos acuerdos como una posible pérdida de influencia sobre la que fue la república soviética más influyente. Eso generó manifestaciones masivas, conocidas como Euromaidán, las cuales eran pro europeas y contra el gobierno. Durante las protestas hubo al menos 100 fallecidos.

La península de Crimea

En el 2014, poco después que Yanukovich renunció al cargo de presidente, por las continuas manifestaciones del Euromaidán, Rusia atentó, por primera vez, contra la soberanía de Ucrania. Lo hicieron pasar como si grupos separatistas o pro rusos tomaron control de la península de Crimea, pero en realidad fueron fuerzas militares infiltradas de Rusia las que capturaron ese territorio.

Los “separatistas” convocaron a un referéndum por la anexión a Rusia. Obviamente, esta propuesta fue la ganadora, aunque la comunidad internacional no reconoció los resultados. Además, este accionar militar ruso quebró las relaciones con occidente. El G8 (que es el G7, grupo de los países más industrializados del mundo más Rusia) expulsó a Rusia por ese atentado y le impuso sanciones económicas, las cuales, al parecer, no fueron suficientes.

¿Por qué invadió Crimea? Napoleón decía que uno no puede aprender historia sin, en paralelo, aprender geografía. La península de Crimea está rodeada por aguas del Mar Negro. En esa península se encuentra un importante puerto, Sebastopol, que es donde por décadas ha estado destacada la base naval rusa. ¿Cómo hizo Rusia cuando Crimea fue parte de Ucrania? Pagaba un alquiler, pero después de la invasión del 2014, al adherirse la península, la obligación se extinguió.

¿Cuál es el interés de Rusia por mantener el dominio sobre el Mar Negro? Por las características que envuelven a este mar. Para empezar, es un importante punto estratégico, porque permite el acceso a los diversos territorios con influencia costera. Luego, el control sobre los puertos y las rutas comerciales darían un poder enorme a quien las controle. Por este mar, pasan varias tuberías que llevan gas a los países europeos. Por último, Moscú podría influir enormemente en las regiones que comparten una historia común con Rusia, pero que ahora pertenecen a la OTAN (después explicaremos esta sigla).

La Guerra de Ucrania y los acuerdos de Minsk

Con la imagen N°2 podemos ver dos zonas, al este, llamadas Luhansk y Donetsk. Estas dos zonas se encuentran en lo que se llama la región del Donbas. Después que Rusia invadió la península de Crimea, al poco tiempo, esta zonas pro rusas, se declararon independientes. Ello generó en una escalada de guerra entre el ejército ucraniano y estas fuerzas separatistas pro rusas. Al conflicto se le denominó la guerra de Ucrania.

Para lograr detener el fuego se firmaron los acuerdos de Minsk (se firmaron en la capital de Bielorrusia) en 2014. Básicamente consistía en un monitoreo continuo de la frontera ruso-ucraniana a cargo de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en la que se creaban zonas de seguridad en las regiones fronterizas entre la Federación Rusa y Ucrania. A la vez, estipulaba la liberación de todas las personas secuestradas y detenidas ilegalmente.

Nunca se cumplieron los acuerdos. Siempre llegaban a puntos muertos y los enfrentamientos continuaron. Tras la invasión rusa a Ucrania, la Unión Europea ha considerado que Rusia violó los acuerdos de Minsk, aunque Rusia sostiene que “quedó cancelado» mucho tiempo antes de que Rusia reconociera las regiones separatistas el lunes 21 de febrero.

Justamente por esta región es que Rusia decide lanzar su “operación militar especial”. Uno de los argumentos eran los constantes “atentados a los derechos humanos a cientos de miles de ciudadanos rusos o pro rusos”. Sin embargo, eso no es correcto. En un informe de julio 2021, la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), sostuvo que “los prisioneros capturados por las dos partes del conflicto del este de Ucrania han sufrido torturas sistemáticas, violencia sexual y otros abusos”.

Según el informe, el número total de personas encarceladas fluctúa entre 7,900 y 8,700 personas desde el 14 de abril de 2014 hasta el 30 de abril de 2021. Las fuerzas oficiales de Ucrania, detuvieron a un aproximado de 4,000 personas y las fuerzas pro rusas detuvieron a 4,300 y 4,700. De esas cifras, cerca de 4,000 fueron víctimas de torturas y malos tratos: 1,500 a manos de los militares ucranianos y 2,500 por parte de los separatistas pro rusos. Según la ONU, se incluyeron a 340 personas que sufrieron abusos violencia sexual.

Los Fake News y la propaganda rusa ha hecho creer que Ucrania, un país más pequeño en todo sentido, atentó contra los separatistas y convirtió esas zonas en campos de exterminio, cuando no es cierto. Y lo hace para tener excusas e impedir que la OTAN reciba a Ucrania como miembro y la use como territorio para un posible ataque futuro contra ellos.

La Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN)

El período de la guerra fría consistió en que las potencias que lideraban el mundo (Estados Unidos y la URSS) no se llegaban a pelear entre sí (de haberlo hecho, ya no existiríamos), pero sí había conflictos entre países en los que las potencias ayudaban o influían de varias maneras (Vietnam, el Muro de Berlín, Guerra de Corea, o la crisis de los misiles en Cuba).

Dada esta polarización, cada una de las potencias formaron bloques de protección mutua. El bando capitalista, liderado por Estados Unidos, fundó en 1949, la Organización del Tratado Atlántico Norte. Dado esto, la Unión Soviética, en 1955, lideró el tratado de Varsovia, formado por los países comunistas de Europa del Este. Cuando cae la URSS en 1991, el Tratado de Varsovia se extinguió, pero la OTAN se mantuvo y existe hasta nuestros días.

Tal como informa el medio RT, la revista alemana Der Spiegel, descubrió un documento de marzo de 1991 en que los principales líderes occidentales, que conformaban la OTAN, prometieron al entonces presidente de la federación rusa, Mijail Gorbachov, de que no se iban a expandir al este. Este compromiso, que debió ser escrito, no se cumplió y siguió sumando aliados en las ex repúblicas soviéticas.

Y claro, a esos nuevos miembros de la OTAN que comparten frontera con Rusia se les daba armamento, pesado e incluso nuclear. Moscú consideraba esto como una clara amenaza a su seguridad. En 1962, la crisis de los misiles en Cuba casi nos lleva a una guerra, porque era inaceptable que la URSS ponga en Cuba, isla situada a menos de 100 kilómetros de distancia de EEUU, misiles nucleares. Washington, con sus aliados, hicieron presión para que se retiren. La URSS cedió y los retiró. ¿Por qué la OTAN continuó con esa política? Más que política defensiva, parece ofensiva, dado que en parte nos ha llevado a la actual situación.

El peso del gas ruso

Europa depende de las importaciones de gas. Y eso lo hace mediante dos vías. La primera es por gasoductos que garantizan el suministro de forma barata. La otra manera es que se realice mediante buques transportadores de gas natural licuado (GNL) que permiten comprar en un mercado global, pero a un mayor costo.

Hasta el 2014, Rusia fue el principal proveedor de gas en Europa. Sin embargo, después del inicio de la guerra de Crimea en el 2014 y las sanciones que le impusieron a Rusia, la Unión Europea buscó reducir su dependencia a las importaciones de gas natural ruso. Sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes. Rusia todavía suministra, a través de gasoductos que pasan por Ucrania, un 40% del consumo de gas de la Unión Europea y el 25% de su petróleo. En el siguiente tweet se puede ver la dependencia del gas ruso en ciertos países.

Tweet de Statista sobre la dependencia del gas ruso en algunos países de Europa.

En esta coyuntura aparece el gasoducto llamado Nord Stream II, un gasoducto con una longitud de 1,230 kilómetros, el cual permite que la empresa Gazprom (empresa estatal rusa) lleve gas desde Rusia, pero directamente hacia costas alemanas, dado que su trazo va por el Mar Báltico. Así, los ductos que pasan por Ucrania y Polonia ya no los utilizaría.

La ventaja de este gasoducto no solo era que conectaba directamente Rusia con Europa (y se dejan de usar ex repúblicas soviéticas), sino que abastecía con mayor gas al bloque comunitario. La capacidad de transporte duplicaba al anterior gasoducto, el Nord Stream, al llegar a cerca de 110,000 metros cúbicos anuales de gas. Sin embargo, ante la invasión de Rusia a Ucrania, Alemania ha suspendido la certificación de este gasoducto. Aunque ya está casi finalizada la construcción, lo anterior impedirá su uso.

El problema es que Europa, posiblemente, se está poniendo la soga al cuello. Europa, desde el segundo semestre del 2021, venía soportando incrementos en los precios del gas de hasta un 170%, lo que se traduce en altos precios de la energía. Al restringir la oferta rusa, por tensiones geopolíticas, se suma al resto de variables que incrementaron los precios de gas: incremento de demandas en Europa y Asia por la recuperación económica tras la pandemia, preferencia de tecnología renovables sobre las no renovables, y climas extremos que hacen sobre demandar equipos de calefacción por el frío o equipos de refrigeración debido a las altas temperaturas en verano.

Consecuencias económicas

Las consecuencias económicas de esta guerra, impactarán al mundo entero. Para empezar Ucrania se volverá más pobre de lo que ya era. Su producción descenderá y más ucranianos migrarán a otros países europeos o, tal vez, americanos. Luego, habrá un impacto en los precios de los bienes que se transan en los mercados internacionales.

La forma de castigar a Rusia por esta invasión es de sanciones económicas más severas, las cuales afectarán la provisión de importantes productos. Rusia no solo exporta petróleo y gas, también una variedad de cereales (como trigo, cebada y maíz). Al reducir esta oferta, con una demanda constante, los precios de esos grupos de bienes se elevarán. El trigo cerró en su nivel más alto desde el 2012, con US$966 el bushel. En el caso del petróleo, el Brent usado en Europa, sobrepasó los US$100 el barril. El petróleo WTI, que se usa en gran parte de América, llegó a los US$99.

Además, los mercados se inundarán de incertidumbre por eso que las bolsas, que transan acciones (renta variable), posiblemente estarán en negativo los próximos días. El oro, el activo refugio por naturaleza, cerró el día en US$1,966 la onza. En la siguiente captura de pantalla podemos ver como reaccionaron los mercados gracias a Bloomberg en línea.

Es lamentable que el mundo haya llegado a una situación como esta. Muchos intereses, políticos y comerciales, predominaron sobre la libertad y convivencia bajo el principio de no agresión. Todo ser humano desea vivir en paz. Gracias a ella, puede desarrollar su propio plan de vida. Sin embargo, no podemos ser tan tolerantes contra aquellos que la agresión es su tarjeta de presentación.

Lo anterior no deja de ser irónico. Estados Unidos invadió Irak con puras mentiras. “Debemos invadir porque existen armas de destrucción masiva” fue la consigna. Todo fue un a burla. Irak nunca tuvo armas nucleares. Lo que interesaba eran sus recursos. Pero EEUU pagó, vino la crisis financiera de 2008 y una explosión de su deuda que pronto les estallará en la cara. Por eso no se atreven a ir a otra guerra después que en Afganistán (¡de Afganistán!) salieron corriendo (las guerras no solo son trágicas, también costosas).

Este conflicto pone al mundo en riesgo latente. Si es que no se tiene suficiente visión, madurez y valentía para enfrentar a un país que ha hecho de la mentira su principio en política exterior, y hace creer que un país como Ucrania, es el causante de la situación por atentar los derechos humanos de la población rusa, no habrá ninguna sanción económica que los haga cambiar de actitud, por lo que el mundo podría esperar que esta guerra se convierta en nuestra pesadilla.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
Facebook
Twitter