Las elecciones del 11 de abril próximo están a la vuelta de la esquina, y todas las encuestas, análisis y proyecciones apuntan a que se repetirá un escenario parecido al de los últimos cinco años: un gobierno débil y un Congreso fragmentado. Pero, ¿cómo evitar otro periodo inestabilidad en Perú? Con un acuerdo entre las fuerzas políticas para que se comprometan a que sus esfuerzos y decisiones garanticen la gobernabilidad necesaria que requieren los dos retos más urgentes que afronta el país: controlar la pandemia y reactivar la economía.
Por ello, la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP) plantea cinco compromisos electorales que deberían asumir los candidatos, a los que podrían sumarse la sociedad civil, medios, ciudadanía y el empresariado, para que cada quien, desde su tribuna, vigile su cumplimiento. Tú también puedes firmar la petición en change.org en apoyo a estas medidas.
- Acuerdo de gobernabilidad: Se trata de evitar que volvamos a tener tres presidentes y dos congresos en un mismo quinquenio; que se diluyan las amenazas de vacancia presidencial o de disolución del parlamento, para que estos mecanismos legítimos no se utilicen de forma abusiva o arbitraria en el país. Para ello es necesario un pacto multipartidario más que una alianza de gobierno bilateral.
- Acuerdo por la estabilidad macroeconómica: Este compromiso busca garantizar dos aspectos claves en el país en los últimos 30 años: una inflación baja y estable y la autonomía e independencia de organismos como el Banco Central de Reserva (BCR). Este acuerdo debería incluir un pacto entre las bancadas del Congreso para no impulsar medidas populistas y sin sustento técnico que pongan en riesgo lo avanzando o la recuperación económica.
- Promover la inversión: Para que este compromiso sea viable y sostenible, hay que garantizar primero cierta estabilidad política y macroeconómica en el país. La inversión pública y -sobre todo- la privada, es la que genera riqueza y es fundamental para reactivar la economía y recuperar los empleos perdidos por la pandemia. No hay otra manera objetiva para reducir la pobreza y la desigualdad que el crecimiento económico.
- Incentivar la iniciativa privada: El 95% de empresas en Perú son micro y pequeñas empresas (mypes), emplearon a 8.7 millones de personas y sus ventas representaron un 19% del PBI en 2019, antes de la pandemia, según cifras del INEI, pero la maraña de trámites y requisitos que les impone el Estado empuja a muchos de estos negocios a la informalidad. Un compromiso político para reducir burocracia, incentivar la formalidad y mejorar la productividad de las mypes es clave para el bienestar de millones de familias peruanas.
- Mejorar los servicios públicos. Este compromiso pasa por mejorar la calidad del gasto público y la recaudación tributaria –sin imponer nuevos impuestos al ciudadano de a pie–, así como la digitalización del Estado, para acceder a servicios oportunos y de calidad. Los candidatos deben comprometerse a promover un Estado fuerte, que respete y haga respetar las leyes, en lugar de un Estado grande, que recorte libertades individuales y frene el desarrollo.
¿Se animarán los candidatos y sus partidos a asumir estos compromisos? Quedan tres semanas para las elecciones y el futuro del país está, otra vez, en juego.