¿Sabías qué el Perú perdió más de 23 mil millones por corrupción en el año del 2019? Es decir, un 14% del presupuesto total asignado, según la Contraloría de la República.
¿Es necesario seguir votando por autoridades que colocan a funcionarios de confianza para que nos sigan robando?
En estos días mientras pasaban desapercibidas las noticias del Covid-19, escuchamos unos audios que presuntamente involucran a nuestro presidente en posibles actos de corrupción. En esta coyuntura, el Congreso de la República, antes de debatir su moción, aprobó por mayoría la ley que prohíbe que los sentenciados por corrupción en primera instancia postulen a cargos públicos o sean designados en cargos de confianza.
En modo de defensa de las acusaciones contra él, el presidente promulgó la ley que garantiza que en las próximas elecciones haya cuadros políticos que gobiernen de manera limpia y correcta.
Nos preguntamos: ¿quiénes votaron? ¿quiénes eligieron? ¿quiénes decidieron? Pues nosotros.
Invito a que los jóvenes se involucren en política. Este es el momento. No será suficiente tener el camino libre de dinosaurios. Los invito a levantar la mano para construir una nueva generación en donde no sea espantoso participar en política. Asimismo, los reto a sensibilizar a nuestro pueblo. Pongamos de moda la política, en su verdadero significado: formar ciudadanos que se interesen por las decisiones que favorezcan a todos.
Hagamos que el peruano olvide pedir su taper a cambio de un voto.