No me florees, Principal

Cayó Luis Barranzuela, el ministro que nunca debió ser nombrado

Publicado: 02/11/2021
4 minutos

Ministro del Interior tuvo que renunciar por la fiesta Covid que armó en su casa el domingo 31, pese a que su propio despacho las prohibió. Se quiso aferrar al cargo, pero no pudo. Duró menos de un mes. Además, insiste en mentir para tratar de evadir su responsabilidad.

No hay semana que pase sin que haya un escándalo o una nueva crisis en el gobierno de Pedro Castillo, mientras este guarda silencio, sube el dólar por la incertidumbre política y económica en un país que sigue paralizado, con la violencia que crece en varias zonas, lo que pone en riesgo las inversiones. Otra vez fue el cuestionado ministro del Interior, Luis Barranzuela, el protagonista, al realizar una fiesta Covid en su casa el domingo 31, día de la canción criolla, pese a que su propio despacho las prohibió.

Este caso fue el que rebalsó el vaso y le costó el cargo que no pensaba dejar. Duró menos de un mes, pero en realidad nunca debió ser nombrado por el presidente Pedro Castillo, quien ha mantenido intacta su capacidad para elegir de los malos elementos, a los peores para cargos claves. Barranzuela fue uno de sus mayores desaciertos, por varias razones que explicamos aquí. Las consecuencias de las malas decisiones presidenciales son un gobierno a la deriva y un país sumido en el caos, la incertidumbre y la inestabilidad.

Castillo sigue creyendo que puede gobernar por Twitter. Sigue sin dar la cara y pronunciarse por las constantes crisis que le genera al país.

Entre los invitados estuvo el congresista de Perú Libre Guillermo Bermejo, quien trató de de pasar desapercibido, al abandonar la vivienda en Surco del exabogado de su partido y exasesor en temas cocaleros, al percatarse de la presencia de periodistas en el lugar, advertidos por los propios vecinos del ahora exministro.

Encima Barranzuela mintió para tratar de evidir su responsabilidad, al señalar que lo que hubo en su casa fue una “reunión de coordinación”, o sea de trabajo, según un comunicado que emitió el último lunes, pero las imágenes de televisión que registraron los hechos, la música a alto volumen y los testimonios de los vecinos lo desmienten.

Se fue, pero persistiendo en la mentira.

Pero lo cierto es que ninguna oficina del Mininter tenía una reunión programada para el domingo 31 de octubre, porque según la Ley 28024, todos «los actos de gestión pueden realizarse fuera de la sede institucional siempre que sean programados previamente en la agenda oficial».

Barranzuela también dijo en su comunicado que esa supuesta reunión de trabajo participó vía virtual el ministro de Energía y Minas, Eduardo González, hasta las 6 pm. La agenda oficial de este ministro tampoco registra ninguna reunión virtual ni nada con alguna oficina del Mininter. Además, la fiesta en la casa de Barranzuela empezó a las 9 p.m.

Como cereza del pastel, este martes apareció una vecina del ministro del Interior para asegurar que la fiesta fue en su casa, colindante a la de Barranzuela y no en la de este. Pero su versión no cuadra con el comunicado del titular del Mininter, que no mencionó este tema.

¿Él o yo?

La premier Mirtha Vásquez dijo que las explicaciones del ministro del Interior eran inaceptables.  “Al retorno del Presidente de la República y de manera conjunta, tomaremos las decisiones que correspondan”,  escribió la jefa del gabinete en un tuit.

El último martes, tras varias horas reunida con Castillo, este finalmente anunció la salida de Barranzuela del cargo. Ahora, la mayoría de bancadas anunció tener una mirada más positiva para dar el voto de confianza al gabinete este jueves 4 en el pleno del Congreso.

Además, Barranzuela infringió la prohibición general de no concurrir a reuniones sociales masivas, en el marco del estado de emergencia que rige en el país por la pandemia. Según expertos, el ministro puede recibir sanciones a nivel penal, administrativo y político, como una acusación constitucional.

En lo penal, el ministro del Interior habría infringido el artículo 289 del Código Penal,que señala que “el que, a sabiendas, propaga una enfermedad peligrosa o contagiosa para la salud de las personas, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de tres ni mayor de diez años”.

“Tendría que determinarse que ha habido esa posibilidad de propagación o de contagio, que hubiese habido personas enfermas, contagiadas, que se hubiese generado demasiadas condiciones para no respetar las medidas sanitarias”, comentó la abogada penalista Liliana Calderón.

También hay una infracción administrativa porque violentó una prohibición general de no concurrir a reuniones sociales masivas. Existen infracciones administrativas que se imponen cuando uno viola estas normas, que pueden acarrear multas”, dijo el abogado Rafael Chanjan.

Además, Barranzuela es pasible de una acusación constitucional en el Congreso, porque infringió su responsabilidad como ministro del Interior. “Un ministro debe ser el primero en cumplir la Constitución y la ley”, sostuvo el constitucionalista Luciano López.