Pedro Castillo, el maestro que asomó por la izquierda a galope de caballo se metió en la segunda vuelta, según el conteo rápido al 100% de Ipsos, que deberá ser confirmado por el escrutinio oficial de la ONPE en los próximos días, y ahora espera a su rival en el balotaje, que está entre Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Rafael López Aliaga (Renovación Popular), de acuerdo a esos mismos datos preliminares.

Para unos Castillo es una «sorpresa» que no vieron venir, para otros es solo la confirmación de una suerte de miopía centralista que cree que Lima es el Perú. Las cifras extraoficiales señalan que Castillo ganó en gran parte del país, en 16 de 24 regiones, y arrasó en provincias olvidadas y con grandes brechas sociales. Es una señal de alerta que cada cinco años se activa, pero pasada la elección, todo vuelve a su cauce normal, y la indiferencia se apodera otra vez de la clase política nacional.
Así, Castillo, de 51 años, natural de la provincia de Chota, Cajamarca, supo capitalizar ese voto provinciano, rural, descontento, en medio de una campaña atípica y polarizada, con un mensaje radical que preocupa en Lima y otras ciudades de la costa sobre todo, pero no en el interior del país. El candidato de Perú Libre defiende un “Estado socialista” e “interventor”, amenaza con desactivar el TC, cerrar el Congreso, indultar a Antauro Humala, estatizar “sectores estratégicos” de la economía y regular medios de comunicación.
Es una amenaza para la democracia y el desarrollo del país, pero a ese Perú ‘no oficial’ que apoya a Castillo eso no le importa, porque no se benefician directamente ni de la democracia ni del desarrollo. Eso es lo que debería empezar a cambiar si no queremos estar cada cinco años a salto de mata.
¿Qué puede pasar ahora? La segunda vuelta es impredecible. Sea Fujimori -que tiene un fuerte antivoto y una pesada mochila a cuestas- o sea López de Aliaga -que también genera anticuerpos- , será una a lucha muerte. Faltan casi dos meses para ese balotaje y todo hace prever que, esta vez, la batalla se centrará en la defensa o la crítica al modelo económico.
¿Quién es Pedro Castillo?
Su presencia como candidato presidencial de Perú Libre es circunstancial, porque el dueño de este movimiento es Vladimir Cerrón, el exgobernador de Junín sentenciado por corrupción tras favorecer a una empresa con una obra en La Oroya en 2011, durante su primera gestión al frente de la región.
Cerrón era el candidato natural de su partido, pero no pudo postular debido a que tiene vigente una condena por negociación incompatible y aprovechamiento indebido del cargo como gobernador que se le impuso en el 2019, cuando se le inhabilitó para ejercer cargos públicos. Inicialmente Cerrón fue condenado a cuatro años y ocho meses de cárcel. En segunda instancia, la justicia confirmó los delitos que le imputaron, pero le varió la pena privativa de la libertad por una de carácter suspendida.
Lo confirmó el mismo Cerrón, al explicar como conoció a Castillo en el 2017. Según dijo, fue a través de Saúl Arcos Galván, actual consejero regional de su agrupación en Junín, educador y exsecretario general del SUTE de Chupaca (Junín). «Pedro quería postular al Congreso, yo le dije: ‘eso puede ser tu basal, porque si resuelvo mi proceso legal me acompañarías en la vicepresidencia. Y si es que no lo resuelvo, te toca asumir la candidatura’. Así fue el acuerdo y Pedro aceptó”, contó Cerrón.
Castillo es la ficha de Cerrón, que incluso pretendió postular en la plancha como segundo vicepresidente, pero fue excluido en diciembre del 2020 por el JNE, debido a la condena vigente que tiene. Sin embargo, Castillo ha no ha dudado en defender a su jefe, al señalar que Cerrón «ha sido condenado, no por corrupción, sino por la corrupción».

Pero Cerrón no es el único con antecedentes en Perú Libre. Este movimiento lleva en sus listas de candidatos a 12 sentenciados por el Poder Judicial, la mayoría por no pagar pensiones de alimentos, y a siete investigados por la fiscalía.
No es nuevo en la política
El docente cajamarquino tuvo su primer acercamiento a la política como candidato a la Alcaldía de Anguía, por el partido Perú Posible, pero recién se hizo conocido por ser el rostro más visible de la huelga magisterial del 2017, que duró 75 días, puso en riesgo el año escolar y en la que fue utilizado incluso por el fujimorismo, que en ese entonces controlaba el Congreso, para golpear al gobierno de PPK. De ahí que nace esa conocida foto con el exlegislador Héctor Becerril, uno de los rostros más cuestionados del fujimorismo.

Peligrosas relaciones
Castillo es dirigente del Conare, una facción del magisterio que nació en el 2009 y que hasta hoy busca ser reconocida como un nuevo sindicato de maestros. Pero no lo ha logrado porque defiende los lineamientos de la organización terrorista Sendero Luminoso. En sus inicios, Conare fue dirigido por Robert Huaynalaya, y bajo su influencia fue creciendo en la sierra centro y sur del país, y en Cajamarca.

En el 2013, César Tito Rojas asume el mando del Conare. Tres años antes, este personaje fue parte de la cúpula del Movadef, según la Dirección contra el Terrorismo (Dircote). Tito Rojas formó parte del Comité Electoral que eligió a la directiva nacional del brazo político de Sendero Luminoso cuando Modavef quiso inscribirse como partido político ante el Jurado Nacional de Elecciones, en noviembre de 2010.
En el 2017, aquel año de la huelga magisterial, Castillo fue elegido por el Conare como presidente del Comité de Lucha contra la Reforma Educativa y como sus dirigentes fueron nombrados Lucio Ccallo Ccllata, Zenón Pantoja y Edgar Tello. Este último hoy candidato al Congreso por Perú Libre con el número 11 y es la mano derecha de Pedro Castillo.
Su entorno relevante
Pedro Castillo se ha rodeado no solo de dirigentes del Perú Libre sino también de otros docentes como él, que protagonizaron la huelga magisterial del 2017.
Vladimir Cerrón. Médico cirujano y exgobernador regional de Junín. Dueño de Perú Libre. Fue excluido de la plancha como candidato la segunda vicepresidencia porque tiene vigente una sentencia por corrupción. Está a cargo el plan de gobierno.
Roger Nájar. Comerciante y militante del Perú Libre desde el 2017. Fue candidato a gobernador de Ucayali en 2018. También fue congresista de UPP (2006-2011). Esta vez fue excluido como cabeza de lista al Congreso por Lima
Guido Bellido. Ingeniero y fue candidato de Perú Libre en el 2020 por Cusco. Fue funcionario del INEI (2006-2011)
Dina Boluarte. Abogada. Postula a la primera vicepresidencia. En el 2020 tentó sin suerte una curul en el Congreso. Actualmente es funcionaria de Reniec con licencia.
Hilso Ramos Cosme. Abogado y candidato al Congreso por Lima. Es defensor legal de las bases regionales del Sutep.
Jorge Spelucín Aliaga. Docente y dirigente anti minero. Excandidato al Congreso excluido en el2020. Es hoy el coordinador del comando de campaña en Cajamarca.
¿Qué propone?
Varias propuestas de Castillo se parecen a las de Juntos por el Perú, como plantear una nueva Constitución a través de una Asamblea Constituyente, o realizar una “segunda reforma agraria”, pero también prometió “eliminar” las AFP, invertir el 10% del PBI en Educación y, hace poco, no descartó “disolver” el Tribunal Constitucional si se niega a cambiar la Constitución.
Aquí puedes revisar el análisis de Piensa.pe sobre sus principales propuestas.