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Caso Maraví: Castillo juega al engaño

Publicado: 05/10/2021
4 minutos

El presidente Castillo se reúne y respalda al cuestionado ministro de Trabajo; el titular de Justicia sale y dice que no se presentará cuestión de confianza por este, pero luego la vicepresidenta Dina Boluarte lo desmiente y asegura que la decisión del gobierno depende de cómo actúe el Congreso.

Como el gobierno ha hecho de la mentira y el engaño su forma de ‘gobernar’ en medio del caos y la incertidumbre que provoca, ahora es difícil saber quién dice la verdad o qué se pretende hacer en temas claves para el país, que sigue padeciendo las consecuencias de esa irresponsabilidad y esperando que los precios bajen, que la economía se reactive y que los empleos se recuperen.

A eso parece jugar el lápiz en el caso del cuestionado ministro de Trabajo, Iber Maraví, a quien la oposición busca censurar ante la insistencia del gobierno de mantenerlo en el cargo, pese a sus claros vínculos con el terrorismo, bajo la amenaza de presentar una cuestión de confianza si el Congreso fuerza su destitución que lanzó primero el premier Guido Bellido y que luego otros miembros del oficialismo han respaldado.

La estrategia de confrontación del Ejecutivo es clara, y Maraví puede ser solo la excusa para buscar el cierre del Legislativo, que es el mayor obstáculo de Perú Libre para lograr su tan anhelada asamblea constituyente que le allane el camino para atornillarse en el poder.

No se entiende de otra forma lo que hace el gobierno. Este mismo martes, el presidente Castillo se reunió con Maraví, en una clara señal de respaldo ante su inminente censura; luego sale el ministro de Justicia, Aníbal Torres, para asegurar que no se presentará una cuestión de confianza por el titular de Trabajo.

“No hay cuestión de confianza por el caso Maraví, ahí acaba el debate (…) Congreso de la República siéntanse tranquilos, no habrá eso, no hay el ánimo de perjudicar el Congreso”, dijo Torres en Exitosa, en línea con el compromiso que el mismo Castillo les expresó a los voceros de las bancadas que se reunieron con él de emergencia el mismo día que Bellido lanzó la amenaza.

Pero enseguida la vicepresidenta Dina Boluarte le enmendó la plana al ministro de Justicia, al afirmar que las declaraciones de su colega son a “título personal” y que la decisión final del gobierno dependerá de cómo actúe el Congreso. O sea, la cuestión de confianza sigue ahí, esperando a ser usada para arrinconar al Congreso, lo que de paso evidencia que la palabra del presidente Castillo no vale nada o que este es parte de este tinglado.

Nadie quiere tener un presidente mentiroso que da inestabilidad, incertidumbre y no ayuda a la gobernabilidad”.

María del Carmen Alva, presidenta del Congreso.

El Congreso se alista para el choque

Así, todo hace prever que se viene un conflicto de poderes, porque en el Congreso, la oposición ya tiene lista la moción de censura contra Maraví. Pero no la ha presentado aún porque están esperando a este jueves 7, que vence el plazo para que el Ejecutivo observe o promulgue la autógrafa de ley que regula la cuestión de confianza, según fuentes del Legislativo.

El texto de la ley prohíbe que el jefe del gabinete interponga cuestión de confianza por proyectos de reforma constitucional y por temas que son competencia exclusiva del Congreso, como la censura a un ministro de Estado.

Si el presidente Castillo hasta ahora no promulga esa norma que aprobó el Congreso el 17 de septiembre pasado, es porque no piensa hacerlo. En este escenario, el Legislativo la aprobaría por insistencia, con lo que el premier Guido Bellido no podría pedir la confianza para salvar a Maraví de la censura.

Pero adicional a ello, la oposición plantearía la vacancia presidencial. Son siete las bancadas que apoyan la salida del cuestionado ministro Maraví. “En un escenario extremo, se tendrá que apostar por una vacancia presidencial”, dijo Lady Camones (APP), vicepresidenta del Congreso.

“Estamos teniendo en cuenta todo, incluso la cuestión confianza, pero eso no nos hará retroceder. Si se da, entonces el presidente Castillo habría faltado a su palabra y podríamos ver la figura de la vacancia”, apuntó Alejandro Cavero, congresista de Avanza País.