Eres un capo en la albañilería. Las capacitaciones en las que te metiste en el último año te han vuelto un gran maestro de obras. Has logrado elevar tus ingresos a S/4,000 mensuales. Estás contento en la empresa constructora donde ya trabajas hace 3 años, pero como la mejor publicidad se da de boca en boca, te salen más trabajitos particulares. Logras que te contraten para hacer el segundo de piso de dos casas. Eso implicará más ingresos por S/1,800 en los próximos seis meses.
Dado que tendrás más ingresos futuros, hoy metes mano a tus ahorros o le metes mano a la tarjeta de crédito. Ya no sales una vez al mes con la familia a comer fuera de casa, sino que vas todos los fines de semana. Renuevas tus electrodomésticos y te compras esa TV de S/6,000 para ver los partidos de eliminatorias (matemáticamente aún podemos clasificar) y a tus dos criters les compras celulares de S/3,000 (¡criminal!). Todo va perfecto y hasta ya te animas a meterte a un crédito para comprar la camioneta.
Pero a los dos meses, los dueños de las casas te dicen que pararán las obras porque, como la economía aún no se reactiva del todo, uno acaba de perder el trabajo y a otro el negocio no le da, por lo que sus ingresos son menores. Por tanto, te quedaste sin ahorros y por cargar a la cuenta todas tus nuevas adquisiciones, ahora tienes nuevas deudas las que tienes que cubrir con tus S/4,000 mensuales. Menos mal que no perdiste el trabajo en la constructora y no te metiste a adquirir la camioneta. Si no estarías en trompo.
Algo parecido a lo que te acabo de contar es lo que está haciendo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Como los ingresos tributarios han aumentado más de lo que previó el MEF, dijeron: “ahh, pues como están aumentando los ingresos tributarios, podemos aumentar hoy el gasto y lo compensamos con los ingresos tributarios que seguirán creciendo a futuro”. ¿En cuánto ha aumentado el gasto el MEF? En la bicoca de S/2,900 millones. Y lo han realizado a través de un Decreto de Urgencia, el DU086-2021.
¿Para qué han aumentado el gasto? Bueno, según el MEF, este mayor gasto será destinado a enfrentar al bicho del Covid-19 y para seguir reactivando la economía. Ok… si se va a destinar recursos para equipar a las plantas de oxígeno, dar buenos equipos de protección al personal médico, seguir comprando medicinas o vacunas… perfecto, háganlo. ¿Reactivar la economía? Ya, está bien. Inviertan en los sectores críticos para que la economía se reactive al 100% de una buena vez. Pero, ¿saben cuál es el problema? Para variar, no es un tema de recursos, es de ejecución y gestión de ese gasto. Chequea la tabla N°1:
A poco más de dos meses de acabar el año, los sectores más importantes o que más prioridad se le dio para el presupuesto del 2021 están a mitad de carrera. El sector transportes es donde más recursos hay para que el Estado invierta (la inversión pública que se llama)… ¡50% de avance! Son casi S/28 mil millones que no se mueven. La salud… ¡40%! ¿’Quejesto’? ¿Pa’ eso? ¿De verdad creemos que el Estado necesita más dinero para gastar? No nos molestemos ni hagamos bilis. Paciencia y serenidad.
Lo que te queríamos contar es que, ¿te acuerdas del Consejo Fiscal (CF)? Esa institución que le dijo al MEF hace unos meses que era muy optimista con las cifras del MMM para 2022-2024. Si no te acuerdas, acá te lo contamos. Ese CF sacó un comunicado, y dijo lo siguiente:
“Por lo tanto, el CF considera que toda medida contraria al mencionado principio general y a la necesidad de iniciar el proceso de consolidación fiscal, debería ser sustentada con un análisis costo-beneficio que demuestre, con rigurosidad técnica, la conveniencia de incrementar ese mayor gasto, en lugar de reducir el déficit fiscal, más aún en un periodo como el actual en el cual las reglas fiscales se encuentran suspendidas y se requiere reforzar la rendición de cuentas sobre las decisiones de política fiscal. Dicho análisis no se encuentra presente en la exposición de motivos que sustenta el DU 086-2021″.
El CF le está pidiendo ahorros al MEF y el MEF no se puede mandar a crear créditos suplementarios, que es una forma de crear más gasto con un dinero que espera recibir. No es responsable. Además, hoy tenemos un grave problema de déficit que nos hará aumentar deuda. Y eso no puede suceder. Si decimos que las generaciones futuras recibirán un problema si no hacemos algo contra el cambio climático, lo mismo debemos decir de la deuda, las futuras generaciones no pueden hacerse cargo de algo que somos responsables.
Además, el MEF está yendo contra una regla que se respetó por décadas : la que debe crear superávits fiscales en periodos de alto crecimiento económico y permitir únicamente déficits fiscales moderados y transitorios en periodos de menor crecimiento. Hoy crecemos a tasas altas, pero por un efecto rebote dado el derrumbe del año pasado. Tiene que dejarse al sector privado invertir para tener un crecimiento más rápido y vigoroso. Y el Estado, con los recursos inmensos que tiene, tiene que mejor la manera en que los gasta.
Toda la vida es lo mismo, y así el Estado desea más dinero. El MEF no puede cargarnos a nuestra cuenta mayores gastos si encima no serán eficientes a la hora de invertirlo. Si el Estado no puede hacerlo, buenos pues, es hora de que se piense en una reducción de impuestos. ¿Para qué mantener un Estado que dice que hará «A y no puede ejecutarlo por temas de eficiencia? Tal vez un privado sí lo haga y satisfaga necesidades que el Estado no puede (o no quiere).