Tras la inscripción de las planchas presidenciales y listas al Congreso y Parlamento Andino, la campaña para las elecciones de abril empieza a tomar forma, pero lo grave es que de los más de 3 mil postulantes que buscan un cargo, al menos 215 tienen antecedentes judiciales, una cifra similar a la que se registró en el proceso electoral extraordinario del 2020 (en el que elegimos probablemente a uno de los peores congresos de nuestra historia reciente).
Y decimos que “al menos” hay 215 candidatos con antecedentes penales y civiles, porque pueden ser más, debido a que la ley electoral vigente solo obliga a los postulantes a que consignen en sus hojas de vida los juicios con sentencia firme, pero no los procesos judiciales en curso. Entonces, como ya lo señalamos aquí, no todos transparentan esa información y los partidos tampoco parecen muy interesados en que la situación cambie. Ellos son (o deberían ser) el primer filtro de sus candidatos y tienen herramientas para hacerlo, como la ventanilla única de antecedentes para uso electoral del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
Pero en la práctica no se da, y para las elecciones del 11 de abril próximo tenemos más de 200 candidatos (215 al menos) que afrontaron procesos judiciales por hurto, estafa y violencia familiar, entre los cargos más graves, mientras que los más comunes son las demandas por alimentos, según un especial de la Unidad de Datos de El Comercio, en el que un elector, puede consultar, por ejemplo, qué candidatos con sentencia hay por partido, región o delito (en este link se puede se puede consultar esa base de datos).
¿Qué partidos tienen más candidatos con antecedentes?
En primer lugar figura Unión Por el Perú (UPP), del candidato presidencial José Vega Antonio (actual congresista), con 24 postulantes que afrontaron procesos penales y civiles. En la práctica, UPP es un grupo que se ‘alquila’ en cada elección y esta vez ha renovado su ‘contrato’ con Antauro Humala, que cumple una condena de 19 años por el asesinato de policías en el ‘Andahuaylazo’. Si no estuviera preso, Antauro sería el candidato, aunque Vega Antonio acaba de declarar que el cabecilla ‘etnocacerista’ será parte de un eventual gobierno suyo (felizmente tiene pocas posibilidades de ganar). Entre sus aspirantes al Congreso con prontuario destaca Adrián Sucapuca, que postula por Puno: tiene dos sentencias por secuestro y lesiones leves.

Luego viene Alianza para el Progreso (APP), del candidato presidencial César Acuña, cuya postulación está en riesgo precisamente por no ser transparente en su declaración jurada. APP, partido que se ‘destaca’ por tener a sentenciados por corrupción en el Congreso, lleva en sus listas a 16 candidatos con antecedentes judiciales, entre ellos el exgobernador de Huánuco Luis Picón, que va con el número 1 y que fue sentenciado por incumplimiento de deberes.

Luego figura el grupo de izquierda Perú Libre (PL), con 16 candidatos con antecedentes, que encabeza el exgobernador Vladimir Cerrón, condenado por corrupción y cuya postulación ya fue declarada improcedente. Esta agrupación lleva además como candidatos a Virgilio Huerta (Áncash), sentenciado por peculado, y a Elmer Huamán (Amazonas), quien registra un fallo judicial por seducción.

Acción Popular (AP) tiene 15 candidatos con antecedentes judiciales, entre ellos el que postula con el número 3 en Áncash, Vidal Blas, que fue sentenciado por hurto agravado; y también está Edgar Cayotopa, en número 1 en Lambayeque, que fue condenado por el delito contra el patrimonio.

Luego viene el Partido Morado, de Julio Guzmán, con 17 candidatos con antecedentes judiciales, entre ellos Jorge Angulo, quien en las elecciones extraordinarias de enero declinó luego de que se hizo pública una sentencia en su contra por violencia familiar. Al parecer, al partido de Guzmán no le importa esta situación, porque le han permitido que vuelva a postular. En la agrupación Democracia Directa hay 15 aspirantes a un cargo de elección popular con antecedentes judiciales.
En Podemos Perú, cuyo dueño, José Luna Gálvez, está bajo arresto domiciliario por corrupción, y su postulante a la presidencia, Daniel Urresti, afronta un proceso por el asesinato de Hugo Bustíos (y además tiene una sentencia por difamación), hay otros 15 candidatos en sus listas con antecedentes judiciales, entre ellos Fredy José Toralva Cáceres, que cumplió una condena por peculado (mal uso de fondos públicos o simple y llanamente corrupción) y ahora postula al Congreso por la región Junín.
En Somos Perú, que tiene como rostros visibles a Daniel Salaverry y a Martín Vizcarra, hay 14 candidatos con antecedentes, entre estos seis casos serios como peculado (Edgar López, de Junín), colusión (Anastacio Taipe, de Apurímac), falsificación de documentos (Ana Zegarra, de Loreto) y malversación (Misael Alvarado, de Huánuco).
Avanza País, movimiento por el que postula a la Presidencia Hernando de Soto, tiene 13 candidatos en sus listas con antecedentes judiciales. Entre ellos figura Ciro Salomón Feria Madrid, que postula al Parlamento Andino, que fue sentenciado por robo y lesiones graves; y Óscar Paz Solano, candidato al Congreso por Lambayeque, quien cumplió penas por lesiones, usurpación y estafa.
En el movimiento Victoria Nacional, por el que postula a la presidencia George Forsyth, también tienen 12 candidatos con antecedentes judiciales, entre los que figura Marvin Herbert Bancayan Fiestas, de Piura, que afrontó un proceso penal por lesiones leves por violencia familiar, y Francisco Javier Ramón Massa Pardo, candidato al Congreso por Ica, que cumplió dos condenas, una defraudación tributaria y otro por estafa.
Luego, en Fuerza Popular, el partido con el que Keiko Fujimori tentará la presidencia por tercera vez, lleva nueve candidatos que afrontaron procesos penales y civiles sobre sus espaldas; ocho hay en el Frente Amplio de Marco Arana; ocho también en el Partido Popular Cristiano (PPC). En Juntos por el Perú, de Verónika Mendoza, hay siete candidatos en la misma situación, uno en el Apra y otro en el Frente Esperanza.
DATO: El único movimiento que no tienen candidatos con antecedentes es el Frepap.