En 2016, la Municipalidad del Distrito de San Jerónimo, a cargo de su alcalde Henry Palomino Rincón, aprobó el proyecto por el cual la Institución Educativa Warma Kuyay sería mejorada y ampliada por un monto de S/19.4 millones.
Aun cuando el expediente técnico fue aprobado en octubre 2019, la obra no ha empezado a ejecutarse. Es decir, cinco años después de aprobado el proyecto, el avance es de 0%, sí, ¡0%! Este instituto educativo fue creado en el 2012, y se convirtió en un referente en la educación regional, por su educación de calidad, búsqueda del conocimiento y actividades deportivas; sin embargo, seguía sin contar con la infraestructura adecuada (los estudiantes soportaban los cambios bruscos del clima estando en las aulas), como informó Diario Expresión en el 2017.
Existen casi 70 proyectos de infraestructura relacionados con el sector educación, entre colegios y universidades, con obras paralizadas o sin ejecutar. El monto total en este último rubro es por un total de S/264 millones, tal como muestra la gráfica N°1:

¿Qué propuestas tienen los candidatos en esta segunda vuelta? En el sector educativo, Perú Libre, desea implementar programas odontológicos en colegios con más de 1,500 alumnos. Además, considera que los Colegios de Alto Rendimiento (COAR) incrementan la desigualdad y permiten el ingreso de la actividad privada.
Fuerza Popular propone el desarrollo de un tipo de colegios que permita estandarizar los procesos de construcción y se adapte a los distintos contextos geográficos a nivel nacional, además de la construcción de 3 mil colegios en su gestión.
La gráfica N°2 muestra que la región de Apurímac tiene una gran brecha por cerrar en lo que respecta a tener aulas en buen estado. Está a ocho puntos porcentuales lejos del promedio nacional; el cual ya es bajo. Justamente el caso que tocamos, la Institución Educativa Warma Kuyay, podía reducir esta brecha.

¿Hasta cuándo los ciudadanos permitiremos que la educación sea puesta en la cola de las prioridades que el país debe resolver? Sin buena educación, es decir, sin buena infraestructura y equipamiento en los colegios, sin profesores capacitados y con buenos sueldos, sin programas que eviten que los niños dediquen su energía en caminar horas para tratar de llegar a sus centros de estudios, nuestras próximas generaciones seguirán impedidas de dedicar su energía a estudiar e innovar.