Lo que era un secreto a voces ahora lo confirma el exviceministro de Justicia Gilmar Andía, quien renunció a su cargo y denunció que el ministro Aníbal Torres hace y deshace en el sector, lo que pone en jaque la institucionalidad del sector y confirma el preocupante estado de descomposición que hay en el gobierno de Pedro Castillo, que está por nombrar a su cuarto gabinete en seis meses.
En su cuenta de Twitter, Andía compartió su carta de renuncia y resaltó que el motivo de su dimisión al cargo, tras cinco años, es el “debilitamiento institucional y técnico” en el Minjus por decisiones que impone Torres con autoritarismo, como las irregulares destituciones del procurador general del Estado, Daniel Soria, y de la jefa del INPE, Susana Silva.


“En mis más de cinco años en el Ministerio de Justicia nunca había evidenciado el debilitamiento institucional del que soy testigo ahora”, dijo Andía, quien además denunció en su carta de renuncia “autoritarismo, menosprecio al trabajo técnico y maltrato injustificado hacia los profesionales” del sector.
“Un ejemplo de ello (autoritarismo) es la grave afectación al Sistema de Defensa Jurídica del Estado, desde el cese de funciones del procurador general (…). Del mismo modo, el cese de la presidenta del INPE, a quien respaldo en su labor al frente de esta entidad”, se lee en su carta de renuncia.
Gilmar Andía, que antes de su salida encabezaba la Comisión de Gracias Presidenciales del Minjus, resaltó que la “reforma del sistema de justicia ha sufrido una injustificada postergación” y “se ha optado por el preocupante camino hacia una política penal punitiva y populista”.
El ministro Torres no se quedó callado y en un comunicado, cuestionó la renuncia del viceministro y lo acusó de sumarse a una supuesta campaña de desprestigio contra el gobierno. “¿Si estaba tan disconforme en su puesto, por qué no renunció antes?”, dijo.