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Ajustemos cuentas, es justo y necesario

Publicado: 06/01/2021
4 minutos

A poco de iniciar este 2021, es importante saber cómo se distribuyeron los gastos y cuánto se ejecutó del presupuesto nacional del año que se fue. Acá te lo explicamos.

Y bueno, ya 6 de enero de 2021, necesitamos saber cómo cerró el Estado el presupuesto del 2020. Recordemos, que el presupuesto es tooodo el plan de gasto de recursos que hará el Estado, en un año, en base a lo que nos quita vía impuestos, tasas y contribuciones. Sin nosotros, los ciudadanos y las empresas, el aparato burocrático no tendría cómo funcionar. Por ello, es necesario saber cómo se distribuyen los gastos y cuánta ejecución posee.

Antes de empezar, vamos a tocar dos conceptos: el Presupuesto Institucional de Apertura (PIA) y el Presupuesto Institucional Modificado (PIM). El primero es aquel monto asignado a la institución estatal en la misma ley (sí, el Presupuesto Nacional es una ley que se aprueba en el congreso todos los años). Y el segundo es lo que la institución estatal recibió finalmente como recursos durante el año. Dado esto, ¿qué creen que pasó en el sector salud por la pandemia?, ¿quién fue mayor el PIA o el PIM? El PIM. El sector salud recibió más recursos para enfrentar la pandemia. Pero vamos por partes. 

Primero, lo más general. El 2020, el PIM ascendió a S/217,362 millones. El PIA, recuerda que es el monto originalmente aprobado en la Ley de Presupuesto (en este caso entre octubre y noviembre de 2019), ascendía a S/177,368 millones. Es decir, se incrementó en casi casi, S/40,000 millones. ¿Cuánto se ejecutó? ¡Solo el 84.5%! ¿Qué quiere decir? Que el aparato burocrático (gobierno nacional, gobiernos regionales y las municipalidades) guardaron dinero en los bancos por un monto cercano a los S/36,392 millones.

O sea, nos quitan dinero porque según ellos son mejores gastando nuestro dinero, para servicios que requerimos, que nosotros mismos. Pero al final, naaara, no atan ni desatan, ni papel higiénico pueden comprar. Por un lado mejor, recuerden que según un estudio de la contraloría de octubre, 15% de los presupuestos nacionales, se van en corrupción. Por lo menos este dinero no gastado, retornará al tesoro público. Pero continuemos revisando el presupuesto. ¿Qué sectores fueron los mejores y peores ejecutando? Revisemos la Tabla N°1:

El ratio de avance, se obtiene de dividir lo realmente gastado entre el PIM. Sorprende que el primer lugar sea el Ministerio de Trabajo. Durante todo el año, y más en diciembre, recibió severas críticas por la poca fiscalización que efectuaba. A esta lista, también debemos agregar los peores sectores del 2020, veamos la tabla N°2:

Lo más destacable del cuadro N°2 es que el ministerio de Cultura, donde se inició el escándalo Swing, dejó de gastar. Si en eso gastaban el dinero, mejor que tenga el avance más bajo posible.  Luego, está la PCM, donde adivinen qué oficina les tira el avance de ejecución… Sí, la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios. Se acuerdan que en el 2017 el Fenómeno del Niño arrasó la costa norte, ya pues, aún no podemos reconstruirlo y su avance de gasto fue de solo 33.5%. Vale mencionar que el resto de oficinas dentro de la PCM son todas las reguladoras y oficinas técnicas: INEI, OSIPTEL, OSITRAN, OSINERGMIN, SUNASS, OSINFOR, CONCYTEC, SERVIR e INDECOPI. El INEI, SERVIR e INDECOPI presentas los menores avances presupuestarios con 64.6%, 70.5% y 77% respectivamente.

Pero un detalle. El sector más importante del 2020 no se ha mencionado en ninguno de los cuadros anteriores. ¿Qué sector? Pues Salud. El que más recursos le aumentaron en el 2020 y en el que para el 2021 le aumentaron en 10% su partida. No lo vimos porque quedó a media tabla. Todo lo que es chamba del Ministerio de Salud (Minsa); es decir, del gobierno nacional, quedó en un 89.5%. Dadas todas las necesidades que se dieron por la pandemia, ese ratio de ejecución es bajo.

Tanto el INS como el INEN fueron las oficinas con menor ratio. En el INS, la partida de bienes y servicios solo fue de 85.5%. Esta partida es necesaria, en la mayoría de oficinas estatales, porque adquiere los bienes y servicios necesarios para que funcionen esas oficinas. Recordemos que el INS, cuando inició la pandemia, era el encargado de adquirir todos los tipos de pruebas para diagnosticar el virus. También está el hecho que solo alcanzó un 81.1% en adquirir activos. Por el lado del INEN solo llegó a un 72% en la adquisición de bienes y servicios. Sabemos, por el balance que presentamos, que muchos de esos pacientes se vieron obligados a suspender tratamientos.

Por último, ¿cómo gastaron los gobiernos regionales que también se les dio enormes cantidades de dinero para enfrentar el covid-19? En total se entregaron S/6,550 millones repartidos de la siguiente manera:

La gran mayoría estuvo por encima del 90%. Ucayali (98.6%), Tumbes (97%), Lambayeque (97%), San Martín (96%), Cusco (93%). El único que estuvo en bajos niveles fue Moquegua (82%).

Pero notemos que más de S/700 millones no fueron gastados. Claro ejemplo de la ineficiencia del aparato estatal. Como dijimos al inicio, nos sacan recursos para guardarlos en los bancos. Empecemos a exigir un mejor uso de los recursos. Que el Estado sienta la presión ciudadana de que los recursos son escasos y deben usarse de forma óptima.

Economista enfocado en lo financiero y políticas públicas, doglover, la pandemia me regresó al mundo gamer. Una sociedad educada y con libertad económica es lo primordial para el desarrollo
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